La representante de Prestadores Unidos Mar del Plata habló en la 99.9 sobre los atrasos en los pagos de los servicios que brindan en este contexto inflacionario y señalaron que no es algo nuevo para ellos.
Una vez más, Prestadores Unidos de Mar del Plata está reclamando a la Superintendencia de Salud que se cumpla con los pagos en tiempo y forma porque se generan enormes desequilibrios en una situación inflacionaria cada vez más elevada. No es un tema nuevo, sino que se agrava lo que ya venían reclamando.
Una de las integrantes de Prestadores Unidos, Lucía Fraternali, dio los detalles en la 99.9: “estamos preocupados, los prestadores venimos acarreando situaciones que afectan nuestros derechos y los de los pacientes, nos ofrecieron aumento de 4.5 y 5 % que con suerte los cobraremos en el mes de octubre. Nos convocamos el año pasado por un cese de la cadena de pago por dos meses. Hay situaciones que son así hace muchos años pero en un contexto inflacionario como el actual es peor. La sesión que hoy le doy a un paciente, lo cobro en noviembre o diciembre y va a valer la mitad”.
Además de no alcanzarles ni siquiera para subsistir, también destacó que hay otros gastos profesionales que no pueden solventar: “son gastos que corren todos los meses y si no lo pagamos, hay un aumento por moratoria como pasa con AFIP, los alquileres, las formaciones y los colegios. Nosotros nos vemos en la situación de sostener nosotros los tratamientos de los pacientes. Amamos nuestros trabajos, pero no podemos seguir viviendo bajo estas condiciones. Hay muchos profesionales que tienen que dejar de trabajar. Hay obras sociales que les pagan 500 pesos la hora a los acompañantes terapéuticos, la gente de transporte que tiene un valor desactualizado y les piden un montón de exigencias para los colectivos”.
En el funcionamiento del sistema de subsidios que se otorgan, Fraternali señaló que deberían cambiar la lógica. “el Estado le da el dinero a las obras sociales para los programas que requieren altos gastos, por eso el que tendría que esperar el pago no son los prestadores y los pacientes, las obras sociales tienen más espalda para esperar. En otros años los tiempos eran iguales, pero la realidad económica era otra”, volvió a destacar.
Para los Prestadores, esto termina directamente afectando a las personas a las cuáles les brindan el servicio porque podrían dejar de trabajar en ciertos lugares para no tener estos problemas, pero el paciente quedaría a la deriva: “nosotros cobramos 9 meses, no tenemos vacaciones, no tenemos licencias y tenemos pocos derechos. No hay trabajadores que hagan su tarea y lo cobre en 5 meses. Todo esto atenta contra el derecho de los pacientes”.