El abogado de la familia de Facundo Castro habló a través de la 99.9 y contó los pormenores de una causa que ahora ha tomado una visibilidad pública importante.
La desaparición de Facundo Castro sigue sin ser esclarecida, pero al menos ha tomado un estado público que obliga a que los políticos empiecen a introducirlo en la agenda cotidiana.
El abogado de la familia de Castro, Luciano Peretto, se refirió en la 99.9 a la forma en la cuál se tomó el caso desde un primer momento: “la causa fue increscendo y ha ayudado la labor de las redes sociales además del periodismo. Nos permitió que el tema llegue a una agenda pública y de los medios”, dijo sobre los principales factores para que el tema tomara notoriedad.
Las demoras iniciales sobre la forma en la cuál se debía abordar la desaparición fueron un problema y el estado público de la investigación, ayudó para que se cambie el eje: “la causa de averiguación de paradero en la provincia tardó 40 días hasta que pudimos torcer el brazo y que se transforme en una desaparición forzada de persona”. Incluso adelantó que “estamos en condiciones de complementar con pruebas efectivas que desembocarán en la imputación de alguna persona y el pedido de prisión preventiva que creemos que sería crucial para la causa. Será un quiebre para que aquellos que ocultaron elementos, cuenten lo que saben”.
También tuvo conceptos para con el trabajo de la fiscalía actuante: “seré cauto con mi apreciación, se menospreció la figura de la desaparición forzada de persona, aunque no sea técnicamente así. La fiscalía descartó que la situación sea tan grave, pensó quizás en el camino más corto, lógico y cómodo que era otro chico que se enojó y se fugó con su novia. Hay elementos para que se cristalice la sospecha de que a Facundo algo le puede haber pasado en el camino, se ha menospreciado una hipótesis importante”.
Fue una situación muy particular, a punto tal que cuando pasó a la órbita de la Justicia Federal, rápidamente se cambió el enfoque: “es tan extraño que la jueza de garantía, cuando define el fuero, dice que no hay ningún indicio que lo ubique a Facundo en Bahía Blanca y que la única manera de encuadrarlo era como desaparición forzada de persona”.