Luis Distefano: “Sileoni habla de un aula que no existe”

El ex Secretario de Educación de General Pueyrredón habló en la 99.9 sobre la educación sexual en los colegios y el error en las formas que tiene el gobierno provincial.

La controversia en torno al libro “Cometierra” debe llevar también a un análisis profundo sobre la manera en que se aborda la educación y sobre todo la ESI que no se aborda como materia, sino que debe ser transversal a todos los profesores, algo que termina con una incidencia directa en lo que le pasa a los jóvenes.

El ex Secretario de Educación de General Pueyrredón, Luis Distefano, habló en la 99.9 sobre el tema y diferenció dos aspectos importantes: “el libro forma parte de un documento de resumen de bibliografía que se envía a las escuelas que se llama Identidades Bonaerenses, que está colgada aún hoy en el portal ABC de la provincia de Buenos Aires, para que cada escuela pueda bajar el resumen y la bibliografía que llega por otra vía. Después uno no puede estar en contra de la ESI, lo que sí se va viendo en esta última década y media es el paso a trabajar las nuevas masculinidades y la identidad de género. Lo que baja es distinto a lo que los chicos preguntan o necesitan saber. Cuando uno le abre el juego a los alumnos para que pregunten con absoluta libertad cuáles son sus dudas, qué preguntarían sin ningún tabú; las preguntas son las que nos hemos hecho todos en algún momento, que hoy pueden variar sumando los métodos de cuidado entre dos chicos del mismo sexo”.

La idea que se ha ido incorporando, está lejos de lo que la educación sexual era anteriormente y que tenía un motivo, evidenciado en lo que los propios chicos tenían como inquietud: “La cuestión principal es la prevención y el cuidado de enfermedades venéreas o el método anticonceptivo. La bajada es otra. Los adolescentes hoy no se meten en la vida del otro, con quien se acuesta, cuál es tu auto percepción. Los chicos tienen claro eso. Es como pasaba con el idioma inclusivo, los chicos no hablan en inclusivo, forzaban eso y lo mismo pasa con esta línea”.

La vinculación de los docentes con este tipo de contenidos, también son distintos porque no todos tienen la misma preparación para el abordaje de estas temáticas que son profundamente difíciles y que a veces, no tienen las herramientas al ser obligados: “la ESI no es una materia como pasaba cuando nosotros teníamos salud y adolescencia o salud e higiene en otro momento, donde había un profesor de biología o un especialista por ahí que estaba más formado. Hoy la ESI es transversal, eso es lo que se baja. Esto quiere decir que cualquier docente tiene que poder trabajar la cuestión de la ESI y no todos los docentes están preparados para abordarlo, es humo. Hay un momento en el año que es como que hay que mostrar que trabajamos en ESI, que es la semana de las ESI, que todo el mundo tiene que hacer algo, todos los profesores, y termina siendo eso, cumplir con un mandato, con una bajada, pero en la realidad seguimos teniendo casos récord de contagio de sífilis por el no uso de preservativos, tenemos situaciones de embarazos no deseados, tenemos una cantidad de cuestiones que pasan por no abordar lo que realmente creo, los alumnos necesitan”.

La respuesta de Sileoni fue que permitía generar un espacio de encuentro coral junto al docente, algo que Distefano definió como absurdo: “hablan de un aula en la que no existe, porque no hay encuentro coral. No existe esto de un profe en una secundaria que hoy esté parado leyendo 2 horas. Es imposible por todas otras situaciones que vivimos de violencia, de uso del celular, entre otras cuestiones. Estamos dejando de lado lo que realmente los chicos necesitan. Sin meternos en lo académico, en esto que tiene que ver con la educación sexual, dejamos de lado lo que era una línea tradicional, histórica, que tenía que ver con los métodos de prevención y con los métodos de cuidado”.

Para el ex Secretario de Educación, lo que necesitan los jóvenes está muy claro porque es la demanda que indican los especialistas: “muchos adolescentes consumen pastillas del día después como método anticonceptivo y los especialistas indican que este método debería como mucho tomarse una vez por año ante una cuestión eventual. Muchos adolescentes varones consumen alcohol y lo que llamamos el Viagra como algo habitual a partir de los 15 o 16 años en sus salidas y lo que implica la gravedad de este consumo. Ni hablar de la cuestión del uso del preservativo que no lo están usando por una cuestión de costos, por una cuestión de decisión y tenemos un incremento de transmisión de enfermedades sexuales en adolescentes enorme. Esto no es prioridad, porque hablamos de masculinidades y género. Estas son preguntas y charlas que surgen en espacios de la ESI, que bienvenidos sean, pero para esto tenés que tener docentes o especialistas que puedan abordarlo y que vayan a lo que realmente necesitan nuestros alumnos”.