Lo indicó el presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores Luis Ignoto en la 99.9 y además, remarcó la caída en el nivel de lanchas amarillas que hay en la ciudad: “actualmente hay 29 lanchas amarillas, pero en un momento hubo 226”.
Nuevamente aparece en el horizonte el reclamo para que las denominadas lanchitas amarillas tengan monitoreo satelital, algo que ha sido rechazado de plano por los interesados en el tema. El presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores, Luis Ignoto señaló en la 99.9 la situación actual de este tipo de embarcaciones: “actualmente hay 29 lanchas amarillas, pero en un momento hubo 226. Con el correr del tiempo algunas se trasladaron a otros puertos, algunas se vendieron para ampliar bodegas de barcos y fueron desapareciendo. Además, en el momento que había 226 no existían los barcos grandes”.
La historia relacionada con estas lanchas y la idea del monitoreo es de larga data e Ignoto contó los detalles: “el sistema de monitoreo comienza en el 2003 y de entrada excepcionan a este tipo de embarcación. En 2004 hubo una excepción de provincia con Oscar Fortunato a la cabeza, después en 2005 hizo lo mismo el subsecretario de Pesca de Nación. En 2008 hubo otra excepción y en 2011 también”.
Ahora, con la llegada del gobierno nuevo, la situación cambió porque había otro escenario: “tenemos normas nacionales, provinciales e internacionales; pero las nuevas autoridades comienzan a intimarnos. Hablé con Juan Bosch que es quien manda las intimaciones y me dijo que se encuentra con una manda del Consejo Federal Pesquero inconclusa de 2008 y una resolución con otro país que entra en vigencia en enero de este año. Hasta el lunes, la provincia no había dado quien iba a ser su representante en Cancillería. En el caso de la presidencia cayó en García Moritán que fue nombrado presidente de la Comisión”, explicó.
La idea que tienen desde la Sociedad de Patrones Pescadores es que los dejen participar en esa Comisión, pero diversos problemas han hecho que todavía no hubiera en lo que va del año reuniones formarles: “pedimos una audiencia para estar en la Comisión Técnica, pero durante estos meses de 2016 no hubo ninguna reunión por el cambio de gobierno y ahí queremos expresar la realidad de estas embarcaciones. Lo que queremos es que suspendan las intimaciones hasta que podamos hablar con la gente de Uruguay”.
De todas maneras, la incidencia hoy de las lanchas amarillas en la pesca nacional es ínfima y si se empieza a monitorear, les quitarán una de las pocas posibilidades de pescas que les quedan latentes: “no se si se llega a menos del 1% de significancia. Esta flota ha quedado dentro de un charco donde hay muy poco, no le entra nada porque agarra lo que queda de los barcos. Lo único que le queda es arriesgarse y salir de la zona de habilitación de Prefectura para buscar el recursos. Este sistema, anula esa posibilidad. Están pescando donde pueden, como pueden y cuando pueden”, finalizó.