El ex senador Luis Juez criticó duramente el funcionamiento de la justicia en la 99.9 donde aclaró que hay mucha injerencia de la política: “está claro que no quieren trabajar, hay una justicia politizada, partidizada, alcahueta y llena de amigotes; con algunas excepciones”, remarcó.
La manera en que se mueve la justicia argentina no es “normal”. Los dilatados tiempos para resolver las causas, tienen que ver con la influencia de la política en ese poder y así lo reveló en la 99.9 el ex senador Luis Juez que tuvo duras palabras sobre algo que es vox populi, pero que pocas veces desde el poder político se expresa con tanta claridad.
“Mi primera actividad como embajador en Ecuador fue la muerte de las estudiantes mendocinas. El viernes a las 9 de la noche, la cámara de Santa Elena condenó al autor intelectual del hecho a 40 años de prisión y a los 6 meses se había condenado a los autores materiales a 40 años de prisión”, comparó respecto de su experiencia. Lo paradójico es quienes fueron los encargados de diseñar la justicia ecuatoriana: “resulta que los autores del Código de Procedimiento y del Código Penal Integral de Ecuador son todos juristas argentinos. Acá son garantistas y en Ecuador armaron un Código de una celeridad increíble. Este mismo juicio en Córdoba no demora menos de 10 o 12 años”.
La explicación para Juez de porque existen estas diferencias no tiene muchas vueltas: “está claro que no quieren trabajar, hay una justicia politizada, partidizada, alcahueta y llena de amigotes; con algunas excepciones. El Poder Político tiene más o menos diputados honestos, corruptos, mejores y peores, pero mal que mal la gente lo elije, sin embargo cuando se designa un magistrado hay que aguantarlo toda la vida”, dijo respecto de los políticos.
La incidencia de la justicia en este punto, es tan importante que maneja específicamente lo que la justicia promueve: “el Poder Judicial no tiene ningún control. Lo digo con una mano en el corazón, cada provincia tiene la justicia que el gobernador de esa provincia quiere tener”.
Por último, señaló que desde Cambiemos hay intenciones de cambiar esta sinergia, pero es muy difícil si no se cuenta con los acuerdos políticos: “los actores de la justicia se mueven de acuerdo al gobierno de turno y lo hacen con exasperante lentitud. Está la voluntad en el gobierno, pero no tenemos el poder para cambiarlo. Nos cuesta un huevo sacar una ley en la que está todo el mundo de acuerdo, imaginese modificar una estructura donde todo el mundo tiene un amigote en la justicia para no tener que dar explicaciones. Lo veo complicado porque hace falta mayorías y decisión política, lo último lo tenemos”, finalizó.