El abogado y padre de unas de las víctimas del ARA San Juan, se refirió en la 99.9 a las últimas novedades dentro de la causa y que apuntan a los informes que advertían el mal estado en el submarino: “en septiembre de 2017 el informe es casi un grito de socorro”, señaló.
La causa que investiga las situaciones en las que desapareció el ARA San Juan sigue encontrando elementos sobre las advertencias que se dieron durante varios meses acerca de los problemas que tenía el submarino. El más reciente fue de un tripulante que declaró haber decidido un cambio de nave sabiendo en que situación estaba.
El abogado Luis Tagliapietra, padre de una de las víctimas, habló en la 99.9 y destacó que “hubo declaraciones que parecían guionadas, pero en otros casos se habló con el corazón. Hubo un tripulante que dijo que no estaban dadas las condiciones para navegar en el ARA San Juan y como tenía una nena de 2 años prefirió pedir que lo cambien”.
Todos los que alguna vez abordaron el submarino empezaron a convivir con los problemas y ese es un punto que le llamó la atención al letrado: “lo que hemos visto también es la naturalización de los problemas. En cada navegación que hacían tenían problemas y lo consideraban naturales, incluso los solucionaban. De todos modos, el capitán ponía énfasis en los problemas que había y están los informes. En septiembre de 2017 el informe es casi un grito de socorro”.
Tagliapietra advirtió además que las responsabilidades están claras para los máximos responsables del control y espera que se pueda avanzar en ello también. “La actitud de las personas responsables de poner el submarino en operatividad no es negligente sino criminal. El Jefe de la Armada, el Ministro de Defensa y hasta la propia SIGEN estaban enterados de la situación del submarino. A partir de enero de 2017 se ordena analizar las tareas pendientes y hacer un seguimiento de las mismas. El inspector no pudo hacer ninguna observación porque no pudo verificar que se haga nada de enero hasta agosto”, explicó.
Todos los datos que se han dado a conocer públicamente han sido señalados como una responsabilidad de los abogados querellantes, pero el abogado aclaró que “hay una tendencia de responsabilizar al periodismo y los querellantes de la filtración de algunos documentos, pero hay una investigación interna en el propio juzgado. Eso es poco serio. A la vez nosotros podemos referirnos al expediente porque si bien la investigación es reservada, lo podemos conversar sin problemas”.