Sanidad autorizó el ensayo clínico de una nueva terapia para pacientes con niveles leves o moderados de la enfermedad.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, autorizó el inicio de ensayos clínicos en fase I destinados a evaluar la tolerabilidad y seguridad de la vacuna ABvac40 para pacientes con Alzheimer leve o moderado.
Así lo comunicó Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras conocer la autorización para probar la nueva vacuna desarrollada por Araclón Biotech, empresa participada mayoritariamente por el grupo catalán Araclon Biotech. Se trata de una compañía de Grifols dedicada a la investigación y el desarrollo de terapias y métodos de diagnóstico de enfermedades degenerativas, centrada actualmente en la enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado, expertos de la compañía biotecnológica Biópolis, spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), identificó un nuevo ingrediente con actividad antioxidante capaz de reducir la acumulación y la toxicidad del péptido amiloide humano implicado en la enfermedad de Alzheimer. El ingrediente es un péptido bioactivo de 13 aminoácidos procedente de una proteína mayoritaria de cacao.
El compuesto podría ser eficaz para el tratamiento y la prevención de esta enfermedad a través de diversos mecanismos de acción, ya que posee propiedades de gran importancia como el hecho de ser antioxidante, inhibitorio de enzimas implicadas en la enfermedad de Alzheimer y generador de desagregación de la placa amiloide. El ingrediente está protegido mediante patente por Biópolis y tiene aplicaciones en el sector alimentario que utiliza extractos de cacao ricos en este péptido bioactivo, y en el sector farmacéutico que aprovecha el péptido puro.
Para el desarrollo de la investigación, publicada en la revista PLOS One, se ha utilizado el modelo de Alzheimer de C. Elegans, un modelo útil y eficaz de aproximación o simulación de lo que puede ocurrir en animales superiores, incluidos humanos, que ha permitido abordar la fase de escrutinio funcional desde un subproducto del cacao hasta la obtención de un ingrediente final con alto valor añadido, permitiendo la revalorización del compuesto.
Las siguientes fases incluirán el estudio en modelo murino con el péptido puro para comprobar la eficacia del ingrediente frente a la acumulación y toxicidad de la placa amiloide en el cerebro de estos animales. Posteriormente, se realizarán pruebas en humanos, tanto de seguridad como de eficacia. “Muchos residuos y subproductos industriales contienen azúcares y proteínas que pueden ser aprovechados como sustratos de transformaciones biológicas, para obtener compuestos de alto valor en la industria química, como aditivos, biocombustibles, bioplásticos y precursores de polímeros; o para la industria alimentaria y farmacéutica, como es el caso de este subproducto del cacao”, explicó el responsable del Departamento de Biotecnología Agroalimentaria de Biopolis, Salvador Genovés.