Macri y sus cuarto historias personales

El precandidato a presidente por Cambiemos cambió su sitio con un nuevo enfoque: reveló cuatro momentos importantes en su vida, todos con el concepto de cambio.

Mauricio-MacriMauricio Macri sabe que no le alcanza: así, con el andar de la campaña, los números no lo acompañan para suceder a Cristina Fernández. Por eso, con Jaime Durán Barba a la cabeza, cambió su estrategia, con esa palabra como eje: el cambio. El primer acto del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue tan sencillo como cambiar su página web, donde compartió, en primera persona, cuatro narraciones de diferentes momentos de su vida que le significaron un cambio, bajo el título de “El gran desafío”.
Los cuatro instantes son el secuestro que protagonizó en 1991; el logro con Boca en Japón, ante Real Madrid; una pregunta de una vecina, que le consultó por qué quería ser presidente; y una escena con los hijos. Con una redacción prolija y ordenada, el precandidato busca mostrarse más humano.
Sobre su secuestro, escribió: “En 1991 yo era solo un ingeniero, padre de tres hijos, que se ocupaba principalmente de su trabajo, su familia y de sí mismo. Esa es la verdad. No me faltaba nada, era exitoso, era muy joven (¡qué joven es uno a los 32 años y no se da cuenta!), y creía saber más o menos cómo iba a ser mi vida hasta retirarme. Cuando digo que algo cambió ese día, pienso que fue el final de una especie de certeza ingenua que tenía sobre el futuro, una seguridad injustificada sobre cómo iba a ser mi vida”.
Luego, habló de su gestión en Boca. Llena de éxitos deportivos, focalizó en la idea del trabajo en equipo: “¿De quién fue el éxito que Boca tuvo en esa época? ¿de Bianchi? ¿de Palermo? ¿de Riquelme? ¿del “Mellizo” Barros Schelotto? ¿O fue el éxito de la suma de esas personas talentosas concentradas en un mismo objetivo? Yo fui una parte más de ese equipo, mi rol -esto también lo aprendí- fue crear las condiciones para que esos talentos se desplegaran con todas sus posibilidades”.
En cuanto a la pregunta de la vecina sobre su posibilidad de ser presidente, manifestó que lo mueve la idea de “hacer feliz a los argentinos”.
Por último se refirió a Antonia, Agustina, Gimena y Francisco, sus cuatro hijos: la primera, la más chica, junto a Juliana Awada, su actual esposa; los otros tres los tuvo con Ivonne Bordeu, su primera mujer. Reveló una tarde que compartió con Agustina, Gimena y Francisco, donde entendió según indica, que “eran personas distintas”: “De repente los vi. A los tres. No sé si estábamos desayunando o jugando a algo, pero los vi claramente, los vi como no los había visto nunca hasta ese momento. Tres personas, tres historias, tres vidas. Seres independientes y distintos a mí que vivirían sus vidas mucho más allá de la mía, con sus propias pasiones, sus propios sueños, con destinos que podrían ser diferentes y hasta antagónicos a lo que yo podía imaginar para ellos en ese momento”.
A pesar de los cambios de imagen que está intentando llevar adelante Macri, los números no lo acompañan. Una encuesta realizada por el Centro de Estudios de la Opinión Pública le dio doce puntos de desventaja con respecto a Daniel Scioli, el candidato del Frente Para la Victoria.