Macron: «Francia tendrá que aumentar su gasto en Defensa»

«El futuro de Europa no puede ser decidido en Washington o Moscú», asegura el presidente francés en un discurso televisado en plena hora punta.

«Entramos en una nueva era: nuestra prosperidad y nuestra seguridad no están garantizadas», ha advertido el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en un discurso televisivo en hora punta para mentalizar a los franceses de la necesidad de un rearme europeo tras la retirada de la ayuda militar estadounidense a Ucrania. Francia, ha dicho, tendrá que «aumentar su gasto en Defensa». «Haremos las inversiones suplementarias en defensa sin tener que aumentar los impuestos».

«No es solo el pueblo de Ucrania el que está luchando por su libertad», ha advertido el presidente francés. «Es también nuestra propia seguridad la que está bajo amenaza. Si un país puede invadir a su vecino sin recibir un castigo, la paz no puede estar garantizada en nuestro continente». «Rusia se ha convertido en una amenaza y seguirá siendo una amenaza para Francia y Europa», ha recalcado Macron, que ha apelado a la necesidad de una revisión estratégica y de «medidas sin precedentes» para aumentar los gastos militares «en este nuevo contexto».

El presidente francés ha defendido «una cierta idea de la democracia y de la libertad» y no ha escatimado críticas veladas a Donald Trump por su «cambio de posición» en la guerra de Ucrania y por lanzar al mismo tiempo una «incomprensible guerra comercial» con México, Canadá y la Unión Europea.

«El futuro de Europa no puede ser decidido en Washington o Moscú. La amenaza viene del este, la situación de estabilidad posterior a la caída del muro (de Berlín) ya no existe», ha añadido. «De cara a los peligros, no podemos ser meros espectadores».

Macron ha anticipado que la próxima semana se reunirá en París con los jefes de Estado Mayor de los países europeos para elaborar «un plan para una paz sólida, fiable y verificable». «Quiero creer que Estados Unidos estará a nuestro lado», matizó, «pero debemos estar preparados si no lo está».

«Nuestra disuasión nuclear nos ayudará», ha advertido Macron, dispuesto a abrir el jueves en Bruselas el debate sobre la extensión del paraguas nuclear francés a sus socios europeos. «Francia tiene que reconocer su estatus especial, por el hecho de tener el ejército más eficiente y efectivo de Europa», recalcó el presidente francés.

Macron anunció esta intervención en un breve mensaje en las redes sociales, alegando «el momento de gran incertidumbre», sin referirse directamente a las acciones de Trump y a la retirada de la ayuda militar a Ucrania. La finalidad de su intervención fue doble: aplacar el estado de ansiedad generado por las tensiones transatlánticas y mentalizar a la población de la necesidad de aumentar los gastos de defensa y seguridad.

Sin viaje a Washington
Horas antes de su discurso, el Palacio del Elíseo se vio obligado a desmentir las informaciones sobre un posible nuevo viaje a Washington de Macron y el premier Keir Starmer, supuestamente acompañados de Volodimir Zelenski, para intentar limar las tensiones entre ambos y presentar el plan de paz de los aliados europeos.

La portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, dio pie a las especulaciones al reconocer que un nuevo viaje a la capital estadounidense estaba en estudio. Primas advirtió que Europa se encuentra «en un momento de inflexión en su historia» y que «nunca la situación en el viejo continente ha sido tan grave e inestable desde la Segunda Guerra Mundial».

Tras su discurso, Macron cena en el Elíseo con primer ministro de Hungría, Viktor Orban, el socio más díscolo de los 27, en la antesala de la cumbre de seguridad de la UE en Bruselas. Orban no ha ocultado en los últimos días su doble admiración hacia Trump y hacia Putin.

Antes de su cena con el presidente francés, dejó así de claro su punto de vista: «Hay una clara diferencia estratégica que las elecciones en Estados Unidos han hecho que sea difícil eludir: unos quieren guerra y otros quieren paz».