El país invertirá 1.500 millones de euros hasta 2022 a la investigación en IA.
Emmanuel Macron está decidido a que Francia vuelva a ser un actor decisivo en el ajedrez internacional. Y lo quiere hacer en todos los ámbitos, no solo en la política. El presidente presiona para que París sea la nueva city, el centro financiero europeo, una vez que Londres pierda su puesto con la salida definitiva de Reino Unido de la Unión Europea. Tras la retirada de Donald Trump del Acuerdo de París, llamó a los científicos que trabajan en Estados Unidos a trabajar en Francia. Y ahora quiere hacer lo mismo en un campo aún lleno de incertidumbres pero de cuya importancia nadie duda: la inteligencia artificial (IA).
“Deseo que Francia sea uno de los líderes de la inteligencia artificial, y Europa también, tenemos los medios y vamos a crear las condiciones”, dijo Macron al desvelar sus planes en el Collège de France de París.
La prestigiosa institución de enseñanza parisina se convirtió este jueves por un día en el laboratorio de ideas de la inteligencia artificial. Líderes del sector de todo el mundo debatieron durante horas las posibilidades, límites y cuestionamientos éticos de un campo considerado uno de los más prometedores y, también, inevitables del futuro.
Apostar por la IA “es bueno porque crea oportunidades y porque creo que no hay posibilidad alguna de intentar controlar sus efectos perversos si perdemos la batalla desde el principio, si no somos un actor de esta aventura”, subrayó Macron. Por eso, no hizo solo un discurso teórico.
Fuertes inversiones
El presidente galo anunció que, hasta 2022, se destinarán 1.500 millones de euros de fondos públicos al Plan de Inteligencia Artificial para promover investigación y proyectos en la materia. Además, aseguró que la IA será “el primer campo de aplicación” del Fondo para la Innovación y la Industria, con 10.000 millones de euros, lanzado a comienzos de año.
Empresas líder del sector anunciaron asimismo su intención de invertir en Francia en este campo, en el marco de un “programa nacional de IA”. Samsung abrirá en territorio francés su nuevo centro de investigación sobre inteligencia artificial, el tercero tras los que tiene en Corea del Sur y en Estados Unidos, que empleará hasta un centenar de científicos. La japonesa Fujitsu ampliará el centro de excelencia que tiene en Ia escuela politécnica de París para convertirlo en su centro europeo de IA, en el que reubicará a los investigadores ahora repartidos por toda Europa. La estadounidense Microsoft invertirá 30 millones de dólares en los próximos tres años en formación en Francia, a través de la Escuela de IA que abrió este mismo mes. La británica Deepmind también anunció la apertura este verano en París de un laboratorio de investigación de IA, “el primero en Europa continental”.
Una alianza con Europa
Pese al fuerte acento galo de la cita, Macron aseguró que busca la alianza de Europa, “porque Francia no puede andar sola este camino”. Entre los invitados estuvieron la ministra alemana de Educación e Investigación, Anja Karliczek, y el comisario europeo de Innovación, Carlos Moedas. “La IA crea un motor de desarrollo económico (…) debemos unir fuerzas en esta materia”, afirmó Karliczek.
“Francia y Europa pueden convertirse en referencias mundiales sobre la inteligencia artificial, estamos convencidos de que hay una manera a la francesa y a la europea de hacer las cosas”, coincidió el ministro de lo digital de Macron, Mounir Mahjoubi. “El desafío es que, entre China y Estados Unidos, que cada uno tiene su propio modelo de desarrollo, Europa siga en la carrera, y estamos decididos a que lo haga”, acotó el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
El plan francés se basa en el estudio que el Gobierno le encargó hace seis meses al reputado matemático y diputado Cédric Villani, que precisa la importancia de estar a la vanguardia en la materia.
La IA “ha dejado de ser solo un programa de investigación en los laboratorios o para una aplicación precisa. Es una de las claves del poder de mañana en un mundo digital”, advierte el informe. Y se trata, especifica, de no limitarse a “subirse a un tren en marcha”, sino de ser una de sus locomotoras. Porque “los países que serán los líderes en el campo de la inteligencia artificial serán capaces de captar una gran parte del valor de los sistemas que transforman, pero también de controlar esos mismos sistemas, cuestionando la independencia de otros países”.
El informe identifica cuatro campos en los que propone concentrar los esfuerzos franceses en materia de inteligencia artificial: la salud, donde Francia se jacta ya de estar a la cabeza en materia de big data, el medioambiente, el transporte y la defensa y seguridad.
El Gobierno francés prevé también hacer inversiones en educación para potenciar un sector con el objetivo de que la excelencia de sus innovadores, algunos de los cuales ocupan altos puestos en empresas de IA en todo el mundo, como Yann LeCun, investigador jefe de IA en Facebook, no sea una excepción sino la norma.