El estado más pequeño de Europa, donde la católica es la religión oficial, se convierte en el 25 del mundo en legalizar las bodas gays.
La católica Malta ha dado un paso más en el reconocimiento de los derechos de las parejas homosexuales. El Parlamento maltés ha aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, casi por unanimidad. Se convierte así en el país número 25 del mundo en hacerlo, después de España, hace más de una década, Irlanda, Estados Unidos o Alemania, a finales del mes pasado. Desde hacía tres años, Malta disponía de una ley de uniones civiles. Además, es el primer país de Europa —el tercero en el mundo junto con Brasil y Ecuador— que tiene una ley específica que prohíbe expresamente las conocidas como “terapias anti-gay”, peligrosos pseudo tratamientos que afirman “curar” la homosexualidad o “corregir” la orientación sexual.
Este miércoles, decenas de personas se han congregado ante el Parlamento maltés, en La Valeta. Muchos llevaban la bandera arcoíris y pancartas con el lema “hicimos historia”. Con cánticos y bailes, celebraron la medida. La aprobación de la ley de matrimonio igualitario es un importante logro en los derechos civiles para el Estado más pequeño de la UE (430.000 habitantes) en el que la Constitución marca que la católica es la religión oficial del Estado y en el que casi el 80% de los malteses se declaran fieles de esta religión. En Malta está prohibido el aborto y el divorcio solo se legalizó en 2011.
El primer ministro, Joseph Muscat, prometió en junio, en la campaña a las elecciones legislativas, que adelantó por la implicación de su Gobierno en los papeles de panamá, que sería la primera ley de su nuevo mandato. Fue reelegido y así lo ha hecho. “Es un votación histórica. Esto demuestra que nuestra democracia y nuestra sociedad alcanzaron un cierto grado de madurez y que podemos decir que somos todos iguales”, declaró Muscat tras la aprobación de la medida.
La iglesia católica se ha pronunciado en contra de la aprobación de la ley, y el martes por la noche, los conservadores organizaron una manifestación silenciosa de protesta contra la medida, que establece el matrimonio igualitario y elimina palabras como “marido”, “esposa”, “madre” y “padre” y las sustituye por otras neutrales a efectos de género. Los contrarios a la ley llegaron a decir que esta destruiría las celebraciones del ‘día del padre’ y del ‘día de la madre’. Argumentos que Muscat tildó de “cómicos”.
Desde 2014, 141 parejas concluyeron uniones civiles en Malta y 22 registraron de esta forma matrimonios celebrados en el extranjero.