Un consorcio liderado por Shell en sociedad con YPF y Agip comenzará las tareas de perforación de un pozo de sondeo en un área ubicada frente a las costas bonaerenses.
n las próximas 48 horas, una plataforma semisumergible contratada por Shell, iniciará las labores de perforación de un pozo explorador, destinado a buscar petróleo en el lecho marino, en un punto situado exactamente a 180 kilómetros al sudeste de la costa marplatense.
La instalación de la plataforma, adelantada en forma exclusiva por La Nación días atrás, fue confirmada ayer por el gerente de Exploración y Producción de Shell, David Greer.
El alto ejecutivo de esta compañía petrolera, informó a La Nación que la plataforma de exploración arribó hoy, luego de un mes de viaje, desde el sudoeste de Africa.
En el futuro pozo, denominado Pejerrey X-1, comenzarán a trabajar-una vez terminadas las tareas de anclaje- unas 60 personas.
Un segundo equipo, integrado por personal de Shell y firmas contratistas, hará la apoyatura de los trabajos desde Mar del Plata.
Para cumplimentar el ambicioso proyecto exploratorio y la factible futura explotación, Shell formó un consorcio al que asoció primeramente a YPF con un 29 por ciento.
Recientemente, sumó también a la italiana AGIP, una de las empresas mundiales líderes en la explotación de gas.
Si bien esta zona marina, frente a la costa bonaerense, está considerada como de alto riesgo empresario, sus perspectivas geológicas ofrecen antecedentes favorables para el hallazgo de hidrocarburos.
Así lo indicaron los responsables de la compañía operadora.Hasta ahora no existe ninguna otra cuenca sedimentaria, sobre un total de 24 existentes en el territorio nacional, como la ubicada en este sector de la plataforma del Mar Argentino.
Exploran hidrocarburos frente a Mar del Plata
Tras cumplir un derrotero marino de 6400 kilómetros que insumió un mes de navegación desde las costas de Namibia se producirá hoy el arribo al país de la plataforma semisumergible contratada por la Shell para iniciar las labores de perforación de un pozo explorador sobre la Cuenca Colorado Marina.
En el consorcio petrolero liderado por Shell y del cual participa también YPF se asoció, en fecha reciente, la italiana Agip.
Si bien el comienzo de esas tareas está supeditada a las condiciones climáticas imperantes en esa zona de la plataforma continental argentina, la perforación del pozo denominado Pejerrey X-1 dará inicio entre pasado mañana y el martes próximo, una vez haya concluido la operación de anclaje de esa plataforma.
El futuro pozo se ubica a unos 180 kilómetros mar adentro en una dirección al sudeste de Mar del Plata. En la plataforma trabajará un equipo de 60 personas con una modalidad laboral de cuatro semanas en el mar y cuatro libres.
En caso de ubicarse hidrocarburos en volumen suficiente como para encarar su explotación comercial la Shell, en vez de una plataforma de extracción, empleará un buque que hará fabricar por encargo y que descargará el crudo directamente a un buque cisterna anclado en su proximidad.
La perforación destinada a alcanzar la geografía del período Cretácico se vio alentada por la calidad y alta resolución que arrojó el tendido de 5000 kilómetros de líneas sísmicas concretadas en 1995, según explicó el gerente de Exploración y Producción de Shell, David Greer.
Ese directivo destacó que la perforación costa afuera por iniciarse constituye el primer paso del plan operativo diseñado por la Shell sobre un área de 15.000 kilómetros cuadrados del Mar Argentino.
Perspectivas auspiciosas
Si bien esa zona marina es valorada como de alto riesgo empresario sus perspectivas geológicas ofrecen antecedentes favorables para el hallazgo de hidrocarburos.
Al menos así lo hace presumir las primeras exploraciones materialzadas a partir de la década del sesenta. Sobre un total de 26 pozos perforados en la Cuenca Colorado Marina, 17 se ubicaron costa afuera.
Entre ellos solo uno, perforado por Unión Texas en 1994 (denominado Cruz del Sur) efectuado en un área lindera a la que ahora explorará Shell arrojó vestigios de hidrocarburos pero en un volumen que no permtió su explotación comercial.
En la zona en que Shell encara su pozo explorador la columna de agua (hasta el lecho marino) alcanza a unos 88 metros pero la perforación se extenderá hasta una profundidad de 3000 metros.
Las perspectivas de la Cuenca Colorado Marina llevaron a que el consorcio petrolero que lidera Shell incorporase a la italiana Agip, que se sumó al emprendimiento el 18 de diciembre último, con un 20 por ciento de participación.
También figura en el consorcio YPF con una asociación del 29 por ciento, en tanto que Shell posee una mayoría accionaria del 51 por ciento y el control de las operaciones.
Pluspetrol busca crecer
Con el ingreso de Repsol a través de la compra del 45 por ciento del paquete accionario de Pluspetrol Energy esa compañía petrolera logró establecer una alianza estratégica vital para los negocios energéticos que tienen epicentro a partir de Bolivia y el norte argentino.
El presidente de Pluspetrol, ingeniero Luis Rey, explicó que con el objetivo de afianzar las posibilidades que se abren en el mercado brasileño, la incorporación de Repsol permitió cerrar una alianza estratégica que ayudará a consolidar la penetración en ese país.
Dueña, a traves de Pluspetrol Exploración y Producción, del yacimiento gasífero de Ramos que contiene reservas por 100.000 millones de metros cúbicos, ese negocio tiene fuertes condiciones para concretarse.
Con una presencia diversificada en Túnez, Argelia, Perú y en el país en la cuenca Neuquina, Palmar Largo (en el oeste de Formosa) y en el Noroeste, zona en la cual se ubica el área de Ramos, Rey reconoció que Brasil es la gran meta.
Mientras que en Argelia por realiza exploraciones en sociedad con YPFy Sasol, una empresa sudafricana que fabricaba durante la etapa política del segregacionismo racial gasolinas sintéticas a partir del carbón, en Túnez encaró similares tareas en la zona de Ouara.
En Perú, Pluspetrol se adjudicó dentro del proceso de privatización de PetroPerú el denominado Bloque VIII que hoy produce unos 28.000 barriles diarios de crudo.
El ingreso de Respol en Pluspetrol Energy, a través de una inversión de 340 millones de dólares, significó dejar atrás las propuestas de Total, Shell, Amoco y Mobil.
Shell inicia una riesgosa búsqueda
La exploración de hidrocarburos en cuencas de muy alto riesgo que son las que se encuentran prácticamente inexploradas parecen despertar poco poco atractivo para las compañía petroleras.
El dato clave de esa ausencia exploradora son las fuertes inversioens que deben comprometerse a puro riesgo.
Inclusive el Plan Houston lanzado en 1985 generó escasísimas iniciativas en la exploración de las zonas de frontera que reunen perspectivas geológicas de contener hidrocarburos.
A partir del Plan Argentina que otorgó a las compañías petroleras la total libre disponibilidad del crudo que eventualmente ubiquen tampoco se creó una mayor actividad exploratoria en área de alto riesgo.
Luego se sumó la hipótesis de la búsqueda de petróleo en aguas de Malvinas, tema que se actualizó más que nada por motivaciones políticas que otras propiamente vinculadas con el propio hallazgo de hidrocarburos.
Si bien las tareas de recuperación secundaria permitirían en el país obtener tanto crudo como el que se extrajo desde el comienzo de la actividad petrolera, cuyos primeros guarismos productivos se remontan a 1913, el precio de ese crudo tendría que ser necesariamente mayor que el actual.
Desafío de alto riesgo
Hoy, fuera de las cuencas en las cuales se logró una exploración y explotación medianamente madura, la Neuquina, Cuyana y Golfo San Jorge, solamente las cuencas Austral y Noroeste ofrecen perspectivas de aportar descubrimientos de importancia.
Hasta el presente no existe ninguna otra cuenca sedimentaria, sobre un total de 24 existentes en el territorio nacional como en la plataforma del Mar Argentino, que aportase indicios de importancia económica como para ingresar en esfuerzos productivos.
Si bien en Shell no dieron datos concretos sobre el costo de la perforación por lanzarse dentro de unas 48 horas en un punto ubicado a 180 kilómetros al sudeste de Mar del Plata una tarea de esa naturaleza siempre tiene un alto costo.
No solo por el alquiler de la plataforma, sus buques y helicópteros de apoyo, sino por el propio costo de la perforación nunca, según los especialistas, menor a los 20 o 25 millones de dólares.
Además, en caso de tropezarse con un entrampamiento de crudo o de gas, está última parece ser una de las posibilidades más esperadas, de magnitud comercial se haría necesario encarar un mayor programa de inversiones.
Todo ello sin justipreciar los medios de evacuación del hidrocarburo y del barco especial que se emplearía en esas tareas ya que se desechó la eventual utilización de plataformas de producción.
Shell hace rato que comenzó a plantearse el negocio del gas como una vedette de su participación en la industria petrolera argentina.