La Diputada Nacional fue quien denunció ante la justicia al Ministro de Salud de la Nación por la situación que atraviesan los trabajadores del Hospital Garrahan y habló en la 99.9.
La preocupante situación de los empleados del Garrahan ha tomado nuevamente vuelo a partir de un momento extremo, pero no es algo nuevo. El año pasado ya se había comenzado a evidenciar esta situación a través de una denuncia contra el Ministro de Salud de la Nación Mario Lugones por un ordenamiento en el área.
Una de las presentantes de esa denuncia fue la Diputada Nacional Marcela Campagnoli que habló al respecto en la 99.9: «en octubre hicimos una primera denuncia que ampliamos después con Hernán Reyes. También una primera denuncia por abuso de autoridad. En octubre el Consejo de Administración del Garrahan había dado un bono que habitualmente se da porque está dentro de sus facultades, que son los recuperos de las obras sociales. Era una compensación salarial en el contexto que estaba viviendo la Argentina, con un bono de $500.000 para todo el personal. Esto a Lugones le pareció mal, porque decía que se le iba a disparar los reclamos de otros hospitales públicos y echó a todo el Consejo de Administración y puso gente propia. Nosotros entendemos que hubo un abuso de autoridad, porque además no tenemos presupuesto nacional desde el 2023 que se viene prorrogando. Es decir, el presupuesto que administra el gobierno nacional tiene valores aprobados en el 2022. En ese contexto, el Ministro le dio al presupuesto del Garrahan un aumento del 20 %, con una inflación en el 2024 del 110 %. Esto claramente apuntó a una desfinanciación del Hospital».
Hay otros factores que también son importantes, como la cantidad de personas que no tuvo otra opción más que volcarse al Servicio de Salud Público, cuando hay profesionales trabajando por un sueldo bajo: «mucha gente que perdió su trabajo y no tiene obra social o que no pudo pagar la prepaga con lo que aumentó, se han volcado a la salud pública. Los residentes, con quienes me junté el año pasado y también me junté este año, y también los médicos, cobran un millón y medio de pesos. En los residentes es más notorio que están cobrando menos de $800.000. Es bueno aclarar que los residentes son empleados del Ministerio de Salud y los demás son empleados del Garrahan».
La situación compleja que se estaba dando, los llevó a seguir insistiendo con la denuncia: «La hemos ampliado. No solamente abuso de autoridad por haber echado a todo el Consejo de Administración anterior, sino porque estas consecuencias conllevan a un abandono de personas. Hay niños que hoy están discontinuando su tratamiento por falta de medicamentos o por falta de médicos, porque ya se han retirado como 200 médicos y esto desfinancia un hospital escuela que es emblema para la Argentina; es muy preocupante».
Todo se realiza bajo la bandera de la transparencia y, principalmente, de terminar con aquellos que cobran un sueldo pero no trabajan. El problema, para Campagnoli, está en la generalización: «creo que es necesaria la transparencia y cuidar los recursos. Si había gente que no correspondía que esté en el Garrahan, tuvieron 18 meses para auditar, separar y no meter a todos en la misma bolsa, porque es muy doloroso para aquel camillero, enfermero, nutricionista, kinesiólogo, terapista ocupacional, que le digan que es un ñoqui. Identificá quiénes son los ñoquis y échalos, pero no pongas a todos en la misma bolsa, porque eso es muy injusto y le duele al que trabaja diariamente, que son muchas horas en una situación con gente que no está feliz, con gente que la está pasando mal, para que vos encima le digas que es un ñoqui».