La diputada nacional cuestionó las declaraciones de la ministra Patricia Bullrich y advirtió sobre la gravedad institucional de las filtraciones en Casa Rosada. También reclamó al gobierno de Javier Milei que retome los valores democráticos, respete las instituciones y deje de responsabilizar a la prensa por sus propios problemas internos.

La diputada nacional Marcela Campagnoli se pronunció sobre la polémica en torno a las declaraciones de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien apuntó contra la prensa por la difusión de filtraciones desde la Casa Rosada. “Me dolió mucho porque fuimos socios en Juntos por el Cambio, yo la voté como candidata a presidente arriando las banderas que siempre defendimos de la libertad de expresión. La libertad de expresión no se negocia”, afirmó en la 99.9.
En ese sentido, Campagnoli remarcó que su postura no cambia según el gobierno de turno: “Desde Juntos por el Cambio fuimos autores del acceso a la información pública. Siempre defendimos, gobierne quien gobierne, la libertad de expresión. Hemos defendido inclusive a periodistas filo kirchneristas. La libertad de expresión es la de todos, y la mayor perjudicada cuando no existe es la ciudadanía”.
Para la legisladora, el Ejecutivo debe ocuparse de lo que ocurre dentro de sus propias filas: “Es preocupante que haya grabaciones en Casa Rosada y en la presidencia de la Cámara de Diputados, pero eso es fuego interno. Lo que tienen que hacer es investigar hacia adentro, no decirle al periodismo que no publique. Imaginate un mandatario internacional que se reúna en la Casa Rosada y lo estén grabando: es de una gravedad institucional terrible”.
Campagnoli consideró que el oficialismo está repitiendo viejas prácticas: “El kirchnerismo combatió la libertad de expresión, el mileísmo está haciendo lo mismo. El kirchnerismo hacía negocios con el Estado, el mileísmo también. Es muy preocupante que este gobierno empiece a cercenar la división de poderes y desarticular organismos de control como la Oficina Anticorrupción, la SIGEN o la UIF. Tenemos que levantar la voz para que retomen las riendas y vuelvan a esos valores que hicieron grande a la Argentina”.
Campagnoli advirtió además que la relación del presidente con su entorno agrava la situación: “Es evidente que su hermana es su sostén emocional, pero ella y su entorno usufructúan esa necesidad de apoyo. Es el presidente que la gente votó y yo lo respeto institucionalmente, pero gobernar no puede ser a costa de todo. Tenemos que recuperar el respeto por las instituciones, por la educación y la salud públicas, por la libertad de expresión. Argentina no fue ni debe ser un país donde el insulto sustituya al argumento”.
Finalmente, la diputada llamó a construir consensos verdaderos en el Congreso y a no defraudar a la sociedad: “Dialogar entre los que piensan igual no es consenso. El consenso se construye con el que piensa distinto, con respeto. No podemos permitirnos transformarnos en una sociedad chiquita, donde se suelta la mano al más débil. A los argentinos que se ilusionaron con un cambio y hoy están golpeados, les digo que tenemos que exigir al gobierno que reaccione. No se lo votó para esto. No podemos permitir que se repita lo mismo que hacía el kirchnerismo, porque si le va mal al gobierno, le va mal a todos los argentinos”.