La abogada habló en la 99.9 sobre la decisión del fiscal Pettigiani de retirar la acusación contra uno de los productores a quien se le imputaba el delito de trata de personas con fines de explotación laboral: “después de analizar la prueba, se dio cuenta que no había elementos que acrediten delito”. También apuntó hacia el juez Santiago Inchausti: “hubo una falla por parte de la justicia federal”.
Los casos de persecución del juez Santiago Inchausti con los trabajadores del sector frutihortícola fueron relatados en Noticias & Protagonistas durante los últimos meses, pero esta vez la propia justicia reconoció que no había delito para acusados de trata de personas para explotarlas laboralmente.
La Dra. Marcela González, relató lo sucedido durante uno de los juicios y que sienta un importante precedente para los trabajadores de este sector: “hace dos semanas se hicieron las audiencias en el marco de una causa federal por trata de personas con fines de explotación laboral donde nuestro asistido, el Sr. Juan Porco era imputado. Se inició en 2014 con el fiscal Czyczyk y el juez Inchausti”, contó en la 99.9.
En la etapa de juicio oral, las pruebas llevaron a un cambio inesperado de rumbo: “en el desarrollo del debate oral el fiscal Juan Pettigiani analizó toda la prueba y llegó a la conclusión de que el delito no existía. No había elementos que acreditaran ese delito, dejó al desnudo que hay un sector, el frutihortícola, que está básicamente huerfano de asistencia del estado. Entonces el fiscal del juicio, decidió retirar la acusación”.
Lo extraño es que los pasos previos que llevaron al juicio oral tuvieron siempre los elementos para analizar y el análisis de esas pruebas fue muy distinto: “los mismos elementos que sostuvieron durante toda la instrucción esta acusación, son los mismos que luego el fiscal utilizó para retirar la acusación. Incluso Pettigiani dijo que en 11 años de trabajo, es la primera vez que retiraba la acusación y pedía la libertad del acusado”.
Si bien los hechos fueron reiterados en distintos sectores del cordón frutihortícola y siempre el protagonista es Santiago Inchausti, la abogada fue cauta en sus palabras: “hubo una falla por parte de la justicia federal, una investigación deficiente, cuestiones que no se investigaron. Se desconocían aspectos del contexto e incluso del imputado. Las pericias psicológicas le dieron que tenía una discapacidad cognitiva, son cosas muy graves”.
Las determinaciones también se toman de acuerdo al nivel económico y cultural del acusado, ya que la propia abogada indicó que hay otros casos donde el mismo fiscal actuó de distinta manera: “esta causa y este paso que se ha dado, tiene una enorme importancia para todo el sector frutihortícola. Hay casos increíbles porque con un productor mucho más grande que mi defendido, el propio fiscal Czyczyk con los mismos elementos dictó el sobreseimiento sin siquiera llamarlo a indagatoria”, comparó.