La vecina de Mar del Plata, hija de la concejal Mercedes Morro, contó en la 99.9 un violento hecho de inseguridad que sufrió a la salida de la casa de su madre y con su nieta de 13 años.
La inseguridad es moneda corriente en General Pueyrredón y cada vez hay más violencia en los hechos que suceden cotidianamente sin control alguno. Entre los múltiples casos que existen cotidianamente, sucedió el de Marcela, hija de la concejal Mercedes Morro, que vivió un hecho muy particular.
“Fui a cenar a la casa de mi mamá, dejé la camioneta arriba de la vereda en el pasto. Salimos con mi nieta para irnos, la puse en marcha y cuando me di vuelta tenía tres motos con seis personas, uno apuntando a mi nieta y otro a mí. Me decían que me baje, reaccioné mal y les dije que no. Uno me tiró un tiro al piso y me dijo callate porque tengo más y te voy a seguir tirando. Me agarró de los pelos, me sacó de la camioneta y tiró otro tiro al piso”, relató en la 99.9.
El momento de tensión no se extendió mucho más pero fueron para ella segundos eternos: “le apuntaron a mi nieta que tenía 13 años del otro lado. Todo pasó a las 10 de la noche y lo ví después por la cámara de seguridad de la casa de mi madre porque en el momento no vi mucho. Cuando vi que mi nieta estaba bien, les pedí que me dejen bajar el perro que estaba adentro pero me dijo que no y se fueron”.
Lo que le interesaba a Marcela, luego de constatar que su nieta no había sufrido ningún tipo de problema, fue encontrar a su perro y pudo hacerlo finalmente: “comenzamos la búsqueda por el perro, la camioneta no nos importaba. Lo encontramos ayer gracias a la gente que fue super solidaria, nos estuvieron llamando todo el día. Fue increíble la ayuda de la gente y si no lo hubieran hecho, no aparecía mi perro. Lo encontramos en Mario Bravo al fondo, super lejos de donde sucedió el hecho”.
Lo que más molesta de toda la situación es la impunidad con la que se manejan estos delincuentes que saben que nadie los buscará: “son super impunes y no les importa nada porque apuntaron a una adolescente de esa forma. El vehículo no aparece y no creo que aparezca. La policía decía que si agarraban por una avenida era más fácil encontrarlo, pero me dijeron que si siguieron por la calle Dolores que es donde estaba yo, hasta un desarmadero, no lo encontramos más”.