La secundaria que está funcionando provisoriamente en el CEF hasta fin de año, no tiene edificio para el próximo ciclo lectivo y tanto docentes como directivos están preocupados por la situación: “nos vamos a quedar sin espacio físico, sin escuela”.
La Escuela de Educación Secundaria N° 38 de General Pueyrredón está atravesando una situación muy delicada que ha llevado a directivos y docentes a movilizarse para encontrar una solución antes que termine el año. Desde hace un tiempo a esta parte, debieron abandonar el edificio donde funcionaban en Independencia casi Roca y les prestaron aulas en el CEF para completar el ciclo lectivo.
Sin embargo, no saben lo que pasará en el 2022 y se quedarán literalmente en la calle. El docente Marcelo Basso que trabaja en esa escuela, comentó los detalles a través de la 99.9: “estamos en una situación donde una escuela secundaria con 430 estudiantes y 3 divisiones de cada curso, no tiene edificio. Estamos preocupados porque esto viene de muchos años y no se resuelve. Estamos impedidos de inscribir nuevos estudiantes y de no resolverse de forma inmediata, la escuela está en vías de extinción”.
La desidia del estado se ha extendido tanto en el tiempo que los llevó a perder el edificio donde históricamente han funcionado y por eso saben que el futuro será desaparecer si no se hace algo pronto: “en 2018 el dueño del edificio empezó a poner carteles que se alquilaba porque no se terminaba de resolver el nuevo contrato de alquiler. Además, no estaba siendo mantenido porque como era alquilado, ni el estado ni el dueño hacían obras. El edificio se puso inhabitable y nos tuvimos que ir. Ahora estamos prestados en el CEF hasta diciembre donde quedaremos sin espacio físico, sin escuela”.
Dar clases en el CEF tiene más desventajas que ventajas, pero era un parche para solucionar una situación angustiante. En diciembre quedarán en la más absoluta incertidumbre: “hay aulas muy lindas pero apropiado no es. Tenemos contacto con adultos que van y vienen por el edificio, estamos como a 100 metros del baño, no tenemos aulas suficientes tampoco porque nos faltan 2 y vamos rotando semanalmente y hay dos cursos que no tienen que venir. Estamos con un montón de problemas además de que estas aulas en las que estamos de prestado son solamente hasta diciembre”, reiteró el profesor Basso.
La comunidad educativa también tendrá que buscar nuevos horizontes porque llegando a noviembre, no saben donde comenzarán las clases del 2022 y las respuestas nunca aparecieron: “hay chicos que van pidiendo el pase ante esta inseguridad. La Dirección General de Escuelas es responsable y en última instancia es del Ministerio de Educación de la Provincia. Hace 5 años que venimos pidiendo respuestas y no tuvimos comunicación oficial alguna. Se nos dice verbalmente que hay gestiones pero no pasa nada”, finalizó preocupado.