El escritor y jurista habló en la 99.9 sobre las librerías que se oponen a vender el libro de Mauricio Macri: “falta que propongan condenarlo a muerte por blasfemo”.
Las librerías que violentamente anunciaron que no venderán el libro que acaba de publicar Mauricio Macri, abrieron un debate interesante acerca de la aplicación de ese tipo de conceptos. El escritor y jurista Marcelo Gioffre, dio su opinión a través de la 99.9.
“El intento de censura del libro de Macri es algo parecido a la objeción de conciencia de algunos libreros. En Mar del Plata pasó algo similar con el libro que escribimos porque lo tenían escondido. Cuando iban a preguntar por el libro, el librero intentaba disuadir al comprador de comprar otro. El problema es que el libro contiene ideas, no es un almácigo de lechuga o un kilo de zanahorias. La objeción de conciencia se puede utilizar pero no de cualquier modo”, aclaró.
El caso puntualmente es distinto porque según indicó: “lo que intentan hacer es una discriminación por motivos ideológicos. Como ellos no quieren intercambiar ideas, que es algo típico de los populismos, no quieren que nadie las escuche tampoco”. Incluso agregó que “lo único que faltaría es que estos libreros propongan que habría que juzgar a Macri y condenarlo a muerte por ser blasfemo”.
Por otro lado, hace unos días atrás en La Nación publicó un artículo bajo el título “El populismo que multiplica la miseria juega con fuego” refiriendose a la utilización de este tipo de movimientos políticos en sectores como las villas miseria: “son en algún sentido una condición de posibilidad para el populismo latinoamericano porque hay otro tipo de populismos. En la Argentina, que es un populismo disfrazado de izquierda, se utiliza la villa como condición de posibilidad. Invocan que quieren sacar a la gente de la pobreza y la villa lo que hace es consolidar la pobreza”.
Que los gobiernos progresistas propongan lo contrario terminan con esa visión de la villa miseria y es el gran problema: “todos los elementos de un progresismo en el caso de la villa no puede darse. Si todo esto se hace sólo como posición de posibilidad para seguir sacando votos es una canallada”.