En diálogo con la 99.9 el marplatense pidió explicar como se dio la situación en plena ruta con un grupo violento que atacó su camioneta.

Un hecho singular se dio en una estación de servicio de Wilde donde un par de familias fueron agredidas por un grupo de motoqueros. Luego del hecho, empezaron a aparecer publicaciones en redes editadas donde se muestra una situación distinta.
Ante ese escenario, Marcelo Rodríguez uno de los conductores que sufrió la agresión creyó necesario hacerlo público y habló en la 99.9: «podría haber pasado algo mucho peor. Paramos en el día que no tenía que ser, en el lugar donde no tenía que ser y el horario que tampoco tenía que ser. La gente de Mar del Plata, principalmente yo que no viajo tanto a Buenos Aires, no conozco cada lugar de la ruta, donde podés, donde no podés, en determinados días y horas».
Luego explicó desde el principio la historia: «arrancó un viaje familiar a Buenos Aires en mi camioneta que fue la que sufrió los daños, viajaba mi hija de 15 años, la amiga de 15 años y mi señora. En otro vehículo venía un personal policial amigo de Mar del Plata, su señora, su hija, su hijo y su nuera con un bebé de un año y medio. Eran los dos vehículos que están escrachados como que éramos sicarios. Esta gente hace juntadas muy grandes, son muchas motos y diferentes grupos que hacen picadas en la colectora justo de esa estación de servicio y principalmente en otra que está más adelante. Salimos a ruta, vimos una YPF a un costadito como si fuera la colectora, pero vos la ves hermosa, iluminada, con cámaras y policía. Digo, estacionemos ahí. No había autos, había uno o dos autos nada más. Llegué, estacioné mi camioneta en la parte de discapacidad, porque soy trasplantado. Está incluso identificada la camioneta como vehículo de discapacidad. El otro auto estacionó dos o tres lugares al costadito y cuando terminamos de comer, ya habíamos pagado, agarro dos latitas de Coca Cola como para tener en ruta y volver. Y desde adentro de la YPF me dicen «no se van a poder ir ahora porque están los chicos de las picadas». Eran 40 motos, todas estacionadas en el playón, donde no hay que estacionar, incluso en la parte de los surtidores. Como veo dos uniformados que estaban desbordados; tratando de decirles que se corran. Lo único que hice fue decirles «Chicas, suban a la camioneta», al otro vehículo también y vamos a tratar de salir».
Ahí empezaron los problemas porque no los dejaron salir de nuevo a la ruta cuando lo único que querían era emprender el camino de regreso: «me ven en un video como me escrachan a mí. Lo único que se ve es que estoy tratando de evitar que me rompan la camioneta. No le estoy pegando nadie, le estoy hablando a un tipo que me había roto la camioneta. Después me ven que me caigo, porque yo estoy retrocediendo hacia la YPF, que es hacia donde estaban las nenas. Cuando quiero dar marcha atrás, siento un golpe en el vidrio de atrás de la camioneta. Paro, me bajo, discuto con uno de los del grupo que estaba ahí. Le dije que lo único que quería era irme de ahí con mi familia. Tampoco iba a indicar quiénes estaban dentro de la camioneta ni del otro vehículo. Ahí mantuvimos una discusión. Empiezan a correr la camioneta, empiezan a correr cuatro o cinco motos. Vuelvo a la camioneta, cuando voy a dar marcha atrás, siento una explosión. Me reventaron el foco trasero de la camioneta. Ahí me bajó a ver qué había pasado, y habían puesto motos de mujeres en una demostración de poder, porque automáticamente la YPF lo que hace, las dos chicas o tres que estaban adentro, es cerrar las puertas cuando ellos llegan».
Todo este grupo violento tiene organizada la forma de mostrar lo que estaba pasando, algo que también sorprendió a posterior a Marcelo: «no estoy acostumbrado ante cualquier discusión agarrar el teléfono y filmar. Ellos estaban preparados para eso, para editar sus vídeos. Pero yo las pocas fotos que pude sacar y algunos vídeos, si te fijás, todas las motos de las 40 que había, la mitad o más de la mitad tienen las chapas patentes tapadas o no tienen chapa potente. Cómo puede ser que 40 motos están circulando en una zona tan poblada y estén sin patentes, cubierta las patentes y ocupando lugares que tienen cámaras de seguridad y supongo que deben estar conectadas al municipio».
Luego de recibir amenazas por redes sociales dirigidas a su hija y la amiga, decidió que esto debía hacerse público sobre todo para que se conozca con la violencia e impunidad con la que se manejan estas personas.