El profesor del Colegio Industrial “Pablo Tavelli”; habló en la 99.9 sobre el proyecto que llevan adelante alumnos de la institución dentro de un concurso internacional y donde buscan construir un pico satélite que sirva para analizar la pesca ilegal.
Una vez más, un colegio secundario de Mar del Plata tiene la oportunidad de participar en un concurso internacional para desarrollar un picosatélite. Esta vez se trata del Colegio Industrial “Pablo Tavelli” que tiene un grupo de estudiantes que han ingresado en la fase final de una convocatoria internacional impulsada por la NASA, la ESA europea y supervisada por la CONAE en Argentina.
El profesor a cargo del proyecto es Marcos Berón que habló a través de la 99.9 sobre el origen de la idea y como se resolvió el tema sobre el que empezarán diseñar su trabajo: “reunimos a 5 chicos, realizamos la inscripción y como tenían que resolver un problemática ambiental, los chicos decidieron evaluar la pesca ilegal”.
Que jóvenes de 16 y 17 años planteen este tipo de temáticas es importante y sobre todo que se involucren para llevar adelante un proyecto de estas características: “la idea es evaluar primero la costa en Mar del Plata y luego ir desarrollándolo hasta poder evaluar lo que sucede en la Milla 201 donde hay como una gran ciudad por la cantidad de luces que utilizan para pescar. Una de las ideas es evaluar la contaminación lumínica producida por esos emisores del luz que tiene como objetivo atraer a los peces”.
Los estudiantes forman parte de la carrera de electro-mecánica y ahora están ingresando en la etapa plena de trabajo: “la CONAE envía un kit básico con distintos elementos de electrónica y a partir de ahí los chicos empiezan a trabajar. El viernes no llegó el kit y el colegio tiene que complementar con otros elementos que necesitan. La estructura y el sistema de descenso lo tienen que elaborar ellos. En el caso de la estructura lo harán primero con impresora 3D y diseñarán distintas para ver cuál es la más apta”.
Saben que hay mucho trabajo por delante y poco tiempo para realizarlo, pero también que son parte de un pequeño grupo que podrá llevar adelante lo que han pensado: “hay muchos compañeros que los van a acompañar porque tenemos un cronograma acotado. La idea es incentivar a los chicos para que se sumen el año próximo. La idea surgió el año pasado donde no pudimos inscribirnos por falta de tiempo, este año pudimos. Los chicos tuvieron un primera etapa de capacitación con especialistas en la industria aeroespacial en Argentina y recién el 24 nos confirmaron que estábamos dentro de los 30 equipos seleccionados entre 400 equipos”.
Ya pasaron ese primer filtro pero tienen por delante otro filtro más para tratar de llegar a la fase definitiva: “tenemos que terminarlo para finales de agosto porque a finales de septiembre se hará la campaña de lanzamiento. De los 30 que compiten, sólo 5 van a viajar a Córdoba para hacer el lanzamiento y verificar que todo lo que desarrollaron, funciona”.