La docente y gestora cultural Noé Lemmi explicó cómo nació este espacio que impulsa junto a Victoria Islas y que se desarrolla en el centro cultural autogestivo “La Periferia”, en la zona sur de Mar del Plata. “Queremos que la palabra vuelva a ser vínculo, fuera del aula y con la comunidad”, expresó en la 99.9.

En medio de un contexto social complejo, la lectura puede volver a ser un puente. Eso es lo que se propusieron Noé Lemmi y Victoria Islas, ambas profesoras de Letras, cuando crearon Marejada, Club de Lectura, una iniciativa que nació en pandemia y hoy se consolida como un espacio abierto a la comunidad marplatense.
“Marejada surge como una necesidad de Victoria y mía. Además de ser colegas, somos amigas, y surge en la pandemia con la necesidad de establecer vínculos desde la palabra, que no sean desde esa cuestión que para los docentes fue tan tediosa, la palabra a través de una pantalla, del enseñar que se transformó en algo bastante difícil y extraño en esos contextos”, relató Lemmi en la 99.9.
El proyecto, que comenzó con encuentros virtuales y archivos PDF, trascendió el ámbito escolar y se propuso llegar a más personas: “Hace un tiempo pensamos: ¿por qué no llevar esta propuesta a la comunidad? Abrirla, pensar un espacio en el que nos podamos juntar precisamente con la misma intención: que circule la palabra en torno a nuestras lecturas”.
Así fue como Marejada encontró su lugar físico en La Periferia, un centro cultural autogestivo ubicado en David Jewett al 4700, en la zona del Faro. “Elegimos la zona sur porque nos parece un espacio hermoso para habitar. La Periferia es un lugar muy recomendable para escuchar música, ver espectáculos o simplemente compartir. Lo llevan adelante con mucho compromiso un grupo de chicas que trabajan en red con otros centros culturales de Mar del Plata”, destacó Lemmi.
Sobre el formato del club, explicó: “Se plantea una lectura a principio de mes. A lo largo del mes vas a recibir uno o dos envíos con material para acompañar esa lectura. Puede ir desde una playlist de Spotify con música que nos resuena de la novela, hasta información sobre la autora o alguna trivia. Después nos encontramos el último fin de semana del mes, en lo que llamamos ‘la hora del vermut’, para comentar lo que leímos”.
La propuesta, enfatizó, es inclusiva y abierta: “No tenés que ser experto ni experta en literatura ni ser crítico literario. Inclusive ha habido gente que no había terminado de leer la novela, pero que fue igual para vivir la experiencia”.
Además, subrayó el valor de lo autogestivo en el ámbito cultural local: “Lo autogestivo demanda un esfuerzo muy intenso y mucha dedicación. Nos pareció importante apoyar ese tipo de espacios. La Periferia también trabaja con artistas locales y están muy comprometidas con la cultura”.
Consultada sobre cómo participar, indicó: “Tenemos un Instagram que es marejada_guionbajo_clubdelectura. Pueden escribirnos ahí y desde ahí guiamos todo. Es muy sencillo. También pueden venir el mismo día del evento, que vamos anunciando en nuestras redes”.
Para Lemmi, Marejada es mucho más que un club: “Lo que queremos es volver a habitar la palabra como algo colectivo, como experiencia. Crear un espacio amable para leer, compartir, escuchar y encontrarnos. Esa es nuestra pequeña marejada que queremos hacer crecer».