Como vecina de 79 años de la ciudad, De Angelis fue a Telefónica a dar de baja su teléfono y se encontró con una violenta agresión de Secretario General del Sindicato de Telefónicos, Ángel Barreiro: “me dijo vieja de mierda, gorila; me tomó del brazo y me empujo”, contó en la 99.9.
Ángel Barreiro, Secretario General del Sindicato de Telefónicos.
La violencia del titular del Sindicato de Telefónicos de Mar del Plata, Ángel Barreiro, no es una novedad pero en este caso lo sufrió María Angélica De Angelis, de 79 años cuando fue a dar de baja su teléfono.
La propia vecina, todavía shockeada por lo que vivió, contó lo que sucedió en la 99.9: “fue en las oficinas de Colón entre Santiago del Estero y Córdoba donde fui porque me llegó una boleta mucho más alta de lo que estaba acostumbrada porque tenía un plan que me cumplieron. Me dijeron que no podían dar más planes y por eso, le dije que me lo de de baja”.
Ahí es cuando entra en escena este nefasto personaje: “en ese momento, al lado de la chica aparece un hombre que preguntó porque me iba a dar de baja. Le contesté que no lo podía pagar y me dijo que cuando entre su gobierno a mí me iba a sobrar la plata para pagar el teléfono y mucho más. No entendía quien era y le dije que sólo me conformaría con que la gente que, si es cierto que robaron, lo devuelvan o vayan presos”. Lo hizo aunque no entendía de quien se trataba: “se fue y le pregunté a la chica quien era y me dijo que era un gremialista que no podían sacarlo de ahí adentro”.
Apenas unos segundos después, llegó el momento de la agresión que la propia María Angélica denunció ante la justicia: “en un minuto estuvo al lado mío enfrentando su cara contra la mía. Me dijo “vieja de mierda, gorila”. Me quedé helada y la reacción fue empujarlo para sacármelo de encima. Ahí me agarró del brazo, me dejó un moretón y me tiró. Perdí la estabilidad pero detrás mío había gente haciendo cola y me agarró la gente. No recuerdo más nada, estaba temblorosa”.
Más allá de ir a la justicia, De Angelis no puede hacer otra cosa, porque es el mandamás de su propio sindicato: “al otro día fui y pregunté si podía hacer la denuncia en el sindicato y me dijo que era el Secretario General del Sindicato”, concluyó.