La periodista española María Jamardo analizó los incidentes en el cierre de la Vuelta de España y apuntó contra la izquierda radical por alentar protestas ilegales, el sesgo mediático y el uso político del conflicto palestino para recuperar protagonismo.
La periodista española María Jamardo se refirió en la 99.9 a los graves incidentes ocurridos en la meta final de la Vuelta de España en Madrid y sostuvo que detrás de los hechos “no había una manifestación programada ni autorizada, sino radicales organizados alentados por la extrema izquierda”. En ese sentido, señaló que “eran pandillas de vándalos que pusieron en riesgo la seguridad de deportistas y espectadores”, y contrastó: “Curiosamente, los radicales eran las familias y los niños que pacíficamente habían ido a ver la carrera, mientras a los violentos se los trataba de activistas”.
Jamardo cuestionó además el rol de algunos medios de comunicación. “Es lamentable el ejercicio de contorsionismo mediático para defender lo indefendible. Vemos a medios entregados al activismo y a la propaganda, sostenidos con subvenciones del gobierno, que manipulan u omiten datos para encajarlos en su esquema mental de las cosas”, afirmó.
Respecto a la presencia de figuras públicas como Javier Bardem con símbolos pro-palestinos en la entrega de los Premios Emmy, la periodista aclaró que “la mayoría de los españoles no están polarizados en el conflicto entre Israel y Gaza” y calificó esas actitudes de “postureo”. También apuntó contra dirigentes de Podemos y Sumar: “Han perdido la batalla del feminismo y de la justicia social, ahora levantan la bandera palestina y antiisraelí. Están blanqueando el terrorismo de Hamas, al que no exigen entregar las armas ni liberar rehenes”.
En su análisis, Jamardo advirtió que la estrategia de estas fuerzas políticas busca reinsertarse en el escenario español: “Hay una pugna importante en la izquierda, que se desmorona bajo Pedro Sánchez. En este contexto, intentan agitar la calle para generar tensión y justificar medidas que permitan perpetuar al presidente en el poder”.
Finalmente, fue tajante respecto al trasfondo de la situación: “Estamos ante un discurso totalitario, impositivo e intolerante. Lo que se pretende es provocar que alguien salte para justificar una intervención que recorte libertades y derechos. Eso es lo verdaderamente peligroso”.