La referente local de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar), María López habló en la 99.9 sobre los allanamientos que se realizan bajo la excusa de la trata de personas en lugares donde hay mujeres trabajando por propia voluntad como sucedió la semana pasada con un operativo ordenado por el juez Santiago Inchausti. “Cuando no encuentran trata, eligen a la mujer más gordita o que, para ellos, tiene una imagen que no corresponde con el estereotipo de la prostitución para ponerla en el lugar de la proxeneta”, ejemplificó. 
Durante la semana pasada, se dio a conocer un allanamiento donde se había, supuestamente, desarmado una estructura de trata de personas pero la realidad estaría indicando que no fue eso lo que sucedió. Desde la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar), denunciaron que ha sido una persecución porque las mujeres que se encontraban en el domicilio allanado, estaban trabajando de forma consentida y por elección.
Así lo dejó reflejado a través de la 99.9, la referente local de Ammar, María López que además denunció los maltratos que sufren durante este tipo de allanamientos: “las chicas que trabajan ahí nos contaron que alquilaban una casa en forma de cooperativa compartiendo los gastos porque no pueden trabajar en sus casas. La noticia la habíamos leído y veíamos que contaban sobre un hombre que armaba esto, pero cuando las chicas empezaron a contarnos lo que les pasaba resulta que era todo falso. No había un hombre, no había armas; fue todo falso y las chicas están trabajando porque quieren”, aclaró.
Los justificativos para llevar adelante ese allanamiento todavía están claros tampoco y por eso, decidieron reclamar públicamente: “todavía no sabemos porque se hizo todo esto. Hicimos un reclamo en el juzgado federal y en la policía federal junto con las chicas pidiendo la liberación de una de sus compañeras que fue detenida injustamente y fue liberada el viernes a la noche”.
María se expresó harta de lo que definen como una persecución y que además, tiene métodos poco ortodoxos: “en todos los allanamientos desde que existen las políticas anti trata te tocan el timbre y se te meten inmediatamente. Nosotras estamos trabajando, podemos estar o no con un cliente en la habitación. En este caso, una de las chicas estaba con un cliente y le patearon la puerta, la sacaron de la cama desnuda y la tiraron al piso. Siempre pasa esto. Sacan y rompen todo buscando algo que no sabemos lo que es”, comentó.
En este allanamiento puntualmente, sucedió algo que definió como “poco habitual”: “se llevaron todos los profilácticos que nos da el ministerio como prueba. Esta vez incluso, se llevaron los profilacticos usados como prueba revolviendo la bolsa de basura. Es algo que yo nunca había escuchado”. También fue crítica del accionar de las psicólogas que se hacen presentes para brindar asistencia a las potenciales víctimas de trata: “las psicólogas en ese momento te hacen presión y te separan. Te asustas porque no sabes como puede terminar eso. Las políticas anti trata buscan un culpable y no sabes si para ellos vas a resultar una víctima o vas a ser la proxeneta. Te preguntan mil veces hasta que puedas decir algo que justifique lo que ellos buscan. Así son siempre los allanamientos”.
Para hacer aún más profundo el abuso y la discriminación que sufren en los operativos, contó como hacen la selección final de quien es detenida como proxeneta si finalmente no encuentran lo que estaban buscando: “incluso cuando no encuentran trata, eligen a la mujer más gordita o que, para ellos, tiene una imagen que no corresponde con el estereotipo de la prostitución para ponerla en el lugar de la proxeneta”, dijo algo asqueada por la situación