María Luján Rey: “La corrupción mata y nuestra condena como familiares es perpetua”

La madre de Lucas Menghini Rey, una de las víctimas de la Tragedia de Once, habló en la 99.9 tras la confirmación de la condena firme a Julio De Vido. Reflexionó sobre su lucha, la actuación de la Justicia y el impacto humano que dejan la impunidad y la corrupción.

María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey —una de las 52 víctimas fatales de la Tragedia de Once— dialogó con la 99.9 luego de que Julio De Vido quedara detenido con condena firme por su responsabilidad en el hecho. La referente de los familiares comenzó refiriéndose a su estado de salud, luego de atravesar un tratamiento oncológico: “La enfermedad está en remisión, pero me tengo que hacer nuevos controles. Con la esperanza de que salga todo bien”.

Sobre la situación judicial, Rey destacó que la detención de De Vido llega “tarde, pero mejor tarde que nunca”. Recordó que la condena había sido dictada hace siete años y que recién ahora quedó firme: “Finalmente anoche durmió en Ezeiza condenado por la tragedia de Once. Esta lucha tan larga y dolorosa ha dado sus frutos”.

En su repaso por el rol de la Justicia, subrayó que el caso Once demostró que “cuando la Justicia quiere, puede”. Destacó que el primer juicio, con 29 imputados, logró condenas en menos de cuatro años. A la vez, cuestionó la lentitud de otros expedientes: “Cuando escuchamos que causas como la de los cuadernos pueden demorar años, nos preguntamos por qué. La Justicia lenta deja de ser justa”. No obstante, sostuvo que como ciudadanos “no queda otra que tener esperanza”.

Rey criticó también el desarrollo del juicio por corrupción que involucra nuevamente a De Vido, especialmente las audiencias virtuales: “Es un mamarracho lo que estamos viendo por Zoom. Lo hemos visto a De Vido comiendo en cámara. Y otros escondiéndose detrás de la pantalla. Los que tienen que poner la cara son los que se robaron medio país”.

Consultada por el impacto real de la corrupción, fue contundente: “Detrás de cada víctima hay una familia destrozada. A veces el daño es inconmensurable. La corrupción mata directa o indirectamente, y su cara visible es la muerte”. Recordó que las cifras oficiales de la tragedia —52 muertos y más de 800 heridos— no representan el verdadero alcance del daño.

La referente también describió la carga perpetua que llevan los familiares: “Muchos nos han preguntado si ahora terminó todo, porque De Vido está condenado. Pero sabemos que no. Ahora empieza la etapa de ejecución de la pena y tenemos que estar atentos para que no pida beneficios como la domiciliaria. Lo nuestro sí es perpetuo”.

Finalmente, cuestionó el modo en que los responsables intentan evitar el cumplimiento efectivo de la prisión: “A la hora de robar son muy valientes, pero cuando llega el momento de enfrentar las consecuencias se les va toda la valentía. Hoy De Vido pide una domiciliaria por diabetes e hipertensión, enfermedades que pueden ser tratadas intramuros. Consideramos que debe cumplir su condena en una cárcel común”.

Con firmeza y sin resignación, María Luján Rey reafirmó que seguirá reclamando justicia por su hijo y por todas las víctimas, en un país donde —como repite desde hace años— la corrupción también mata.