La periodista tucumana habló en la 99.9 sobre el crimen de Luis Espinoza y la poca trascendencia que ha tenido. Además, fue crítica del accionar de la policía en su provincia.
El crimen de Luis Espinoza ha pasado desapercibido para gran par del país, pero se ha transformado en una situación delicada para los tucumanos que padecieron el accionar violento de la policía.
La periodista Mariana Romero habló en la 99.9 destacando que “lo más preocupante es que se trata de un caso tremendo que no ha impactado de manera importante en el país. No hay una presión hacia las instituciones que tienen que salir a responder sobre lo que sucedió, si hubo una preparación para esta desaparición seguida de homicidio”.
Esta falta de exposición del tema, hace que todo quede en una cuestión interna de la provincia y más aún con la pandemia presente: “no se sintieron en la necesidad de salir a decir nada de esta situación. Es un accionar de la policía que está plagado de irregularidades campo adentro”, aclaró la periodista
Incluso esta situación atípica de cuarentena, tiene que ser controlada por una fuerza policial que ha tenido demasiados casos irregulares en los últimos años: “la pandemia cercenó nuestras libertades y si se lo encargás a una policía como la tucumana que tiene un historial reciente de haber matado por la espalda a un niño de 12 años y a un pibe que estaba por festejar la Navidad. Toda una comisaría a juicio por violar a una persona trans, entre otros ejemplos”.
La impronta en la provincia de lo que significó el “Malevo” Ferreyra, aún hoy parece estar presente: “dejó una idea de que, para luchar contra el delito, hay que se abusivo y utilizar la violencia. Se dice aquí que las cosas pasan porque no hay un Malevo Ferreyra dentro de la policía”, agregó Romero.
A pesar de los casos que han tomado mucha repercusión en el orden nacional durante los últimos años, por Espinoza no hay un clamor público: “nos ha tocado una víctima absolutamente inocente de cualquier cosa y que venía de visitar a la hija. Esto nos hace abrir los ojos, nos hace ver que la brutalidad policial es parte de la delincuencia”.