El abogado habló en la 99.9 sobre un proyecto de ley sobre el que están trabajando y que pretenden sea una herramienta para todos los argentinos.
La crisis posterior a la pandemia para muchos será realmente muy importante. Por eso, se está empezando a diagramar un mecanismo para que todas las personas que queden sumidas en deudas, puedan negociarlas de forma particular con cada acreedor a través de una moratoria.
Una de las personas que está trabajando en el armado de un proyecto de ley, es el abogado Mariano Gendra Gigena que habló a través de la 99.9: “estamos hablando de sectores medios y medios bajos que hace más de 120 días que no tienen ingresos ni herramientas de contención por parte del estado. Están altamente endeudados, con una insolvencia total. Son deudores de buena fe, porque no es que no quieren pagar ni especulan”.
La idea idea inicial es dar una doble herramienta para que esto finalmente suceda y se empezó a trabajar en ello: “hay millones de argentinos que han perdido sus trabajos o bien son cuentapropistas y demás, que están atravesando una crisis personal y familiar gravísima. Necesitamos un mecanismo administrativo y judicial para darles una solución integral”.
Ese mecanismo permitirá una negociación directa de deuda para las familias argentinas porque preveen que estos problemas se extenderán a muchas familias argentinas: “esto quiere decir que cada familia pueda sentarse con sus acreedores y refinanciar sus deudas en forma integral. Habrá una cola enorme de acreedores cuando termine la pandemia”. Además, permitirá evaluar una salida sin la necesidad del crédito: “lo que buscamos es que el estado no tenga un costo fiscal, no hablamos de subsidios ni préstamos de ningún tipo. Queremos un mecanismo de equilibrio e integralidad”.
Esos mecanismos de los que hablan, tendrán dos fases: “primero habría una resolución extra judicial juntando al deudor con sus acreedores y luego un ámbito parecido a lo concursal ante una etapa judicial en caso de que el primer procedimiento falle. Es algo similar a lo que Argentina está haciendo con sus acreedores externos”, comparó.