Marina Bertone: «Es importante el rol del gobierno en un plan de alfabetización»

La integrante de Argentinos por la Educación es una de las entidades que ha salido a impulsar una campaña de alfabetización ante los bajos niveles de comprensión de los alumnos.

Ante la situación de la educación en la Argentina y la falta de comprensión de muchos estudiantes tanto en Prácticas del Lenguaje como en Matemáticas, las organizaciones civiles Enseña por Argentina y Argentinos por la Educación impulsan una campaña nacional de alfabetización bajo un claro propósito: lograr #QueEntiendanLoQueLean.

Marina Bertone es una de las representantes de Argentinos por la Educación y se refirió a esta iniciativa a través de la 99.9: «No es algo no para preocupar y llorar cifras pasadas, sino para ver qué podemos hacer de acá en más y por eso es importante el rol del gobierno con el plan de alfabetización y de Argentinos por la Educación, que vuelve a salir con la campaña».

Los problemas de la educación en la Argentina no tienen que ver con una sola causa, sino con distintos aspectos que siempre vale la pena poner sobre la mesa en el ánalisis: «Es importante analizar cifras y mirar qué es lo que está fallando. Por empezar, hay una brecha que está creciendo entre los niveles socioeconómicos más altos y los más bajos. Eso se pudo ver a partir de las pruebas Aprender. Estamos en un mundo que va muy rápido, que hay pantallas, los niños cada vez acceden a pantallas a más temprana edad y en este mundo, en esta lógica que tienen las pantallas, que tiene TikTok, que tienen los reels de Instagram y los shorts de YouTube, está la lectura y la escritura y el aprendizaje de la escuela que va contramarcha de eso. Porque la lectura y la escritura son procesos que requieren tiempo no solo de dedicación en la escuela, sino también en las casas. Y a veces esto no ayuda o no va en línea con la vida que tenemos todos. Sabemos que en otras épocas quizás había una figura femenina más presente. Esto no es una crítica al desarrollo de la mujer, sino que quizás las infancias hoy se ven atravesadas por una cotidianeidad donde la familia va y viene y todo es muy rápido y no hay tiempo para tomarse; un libro en familia, para charlar, algo tan básico como conversar. Y esas son cosas que están afectando al desarrollo de los chicos, sin importar la clase social».

Las causas que consideran importantes de analizar en esta situación no queda sólo allí, sino que también están del ambos lados del mostrador: «Hay más para analizar. Hay que profesionalizar también y mejorar la formación docente. Los chicos tienen que ir a la escuela. Una de las razones del ausentismo era no voy a la escuela porque no quiero, porque falto, por causas particulares y ahí hay una familia atrás. No es que con esto le esté echando toda la culpa, yo también soy mamá y creo que es difícil hoy ser papá, donde hay que tomar decisiones a veces que van en contra del contexto. Yo tengo una nena de 11 que no tiene celular, pero que la mayoría de sus compañeros sí, ella y otra nena no tienen y es complicado cómo decir que no o cómo explicar que no es ahora el momento. La tecnología no es todo, por supuesto, está la formación docente, está la accesibilidad a los libros, que los chicos tengan un ambiente alfabetizador, que estén involucrados también en las cosas del día a día. Yo digo a veces cosas tan simples como que los acompañen a comprar, que les den tareas para hacer de la casa, que sepan cómo se lleva adelante la vida a veces con este tema del cuidado. Y hay mucho enfoque de crianza, de cuidar lo más posible a tu hijo y fijarte en cómo le decís esto y cómo le decís lo otro y me parece que en eso estamos recortando de más».

La campaña de alfabetización tiene que ver con lo que pasa en el aprendizaje de los niños, pero está claro que es sólo un aspecto de la realidad escolar de los estudiantes: «Los límites son sanos y son un marco de contención para la formación de cualquier chico. Y ahí esta alianza familia-escuela que supimos construir en el siglo 20, que hizo que la escuela argentina sea de calidad, la familia confiaba en la escuela. Esto se rompió», finalizó Bertone.