La presidenta del Concejo Deliberante de General Pueyrredón analizó el cierre de las elecciones provinciales, habló de su paso por el legislativo local y de su postulación como vicerrectora de la Universidad Nacional de Mar del Plata junto a Mónica Biasone.

La presidenta del Concejo Deliberante de General Pueyrredón, Marina Sánchez Herrero, se refirió al cierre de su ciclo como concejal y a los desafíos que asumirá en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), donde integra la fórmula que aspira al rectorado con Mónica Biassone. “Cuando uno forma parte de un colectivo político tiene que estar en el lugar que ese espacio considera el mejor. La lista se conformó con otras personas y eso es lo que vale. Viví muy bien estos cuatro años en el Concejo, fue un profundo aprendizaje y estoy conforme con lo que hice. Las candidaturas no son deseos personales, son decisiones colectivas”, explicó en la 99.9.
Consultada sobre la baja visibilidad pública de los concejales, Sánchez Herrero planteó que existe una “crisis de conexión entre la labor deliberativa y la llegada a la gente”. “Si preguntamos quiénes son diez legisladores provinciales, probablemente no los conozcan. Pasa lo mismo en el Congreso y en los concejos. No quiere decir que no haya concejales con llegada a la gente, pero la labor deliberativa no se difunde como debería. Evidentemente hay una desconexión entre lo que sucede en los recintos y el interés ciudadano”, señaló.
En ese contexto, destacó la figura de Agustín Neme, expresidente del bloque oficialista que reemplazará al intendente Guillermo Montenegro. “Era la voz principal en la defensa de la gestión del intendente, y eso lo hacía más visible. Pero en general la labor legislativa no tiene la llegada mediática que deberían tener sus debates y decisiones”, sostuvo.
Respecto de su nuevo rol en la UNMdP, Sánchez Herrero aseguró que asume el desafío con una fuerte impronta de responsabilidad. “Con Mónica queremos conducir una institución centenaria y el vicerrectorado tiene competencias muy fuertes. La clave es concebir a la universidad del futuro: no se trata de aggiornarse por moda, sino de entender que la enseñanza y el mundo universitario requieren otras formas. Hay que pensar en nuevas carreras, métodos de evaluación y enseñanza que se adapten a la realidad, como aulas virtuales con cientos de estudiantes. El desafío es modernizar sin perder la esencia”, expresó.
En esa línea, subrayó la importancia de la inserción internacional: “Hoy el conocimiento no reconoce fronteras. El vicerrectorado tiene a su cargo la vida internacional de la universidad y profundizar esa inserción es trascendental para una universidad moderna”.
Sobre los reclamos de carreras más cortas, la dirigente aclaró: “Las universidades son el engranaje que logra el círculo virtuoso de crecimiento de una sociedad. No podemos formar un médico en dos años. Sí podemos ofrecer títulos intermedios o acortar carreras que lo permitan. El desafío es saber dónde sí y dónde no. Lo que decidamos hoy impactará en los próximos 20 o 30 años de la sociedad marplatense”.
De cara a la elección universitaria, confirmó que la lista de Daniel Romanín sigue vigente y que la votación se llevará a cabo “la semana próxima en todas las unidades académicas, con los asambleístas definiendo finalmente la fórmula ganadora”.
Finalmente, destacó el respaldo político de la candidatura que comparte con Biassone: “Mañana tenemos un acto de cierre en el Club Quilmes. Para nosotros es una alegría porque nos une una comunidad de principios y valores. El socialismo y el radicalismo, junto con otras fuerzas, siempre fueron protagonistas de la vida universitaria. Más allá de las diferencias, compartimos un mismo concepto de universidad y eso es lo que hoy nos permite construir una propuesta de conducción conjunta”.