Marina Sánchez Herrero: “La tecnología es una herramienta de inserción social”

La presidenta del Concejo Deliberante habló en la 99.9 sobre las posibilidades que plantea el desarrollo del Distrito Tecnológico en Mar del Plata, más allá del desarrollo de tecnologías.

El distrito tecnológico en la ciudad es un proyecto por el cuál se sigue insistiendo teniendo en cuenta los beneficios que podría traerle a Mar del Plata y su zona de influencia.

Quien está visibilizando la necesidad de avanzar en el tema es la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero que se refirió en la 99.9 a las diferentes experiencias que tuvo en otros lugares del país: “en mi visita a Mendoza fui a conocer el distrito tecnológico para ver que se hacía desde el municipio, tomé absoluta conciencia de la potencialidad que tiene Mar del Plata para hacer algo que derrame en todas las actividades”.

Las características particulares de la ciudad, podrían incluso hacer que el Distrito funcione muy distintos porque es una de los datos que destacó la concejal: cada distrito tiene identidad propia y es difícil que se pueda replicar un mismo modelo en distintas ciudades: “la potencialidad en el recurso humano es amplísima porque tenemos 5 Universidades y además, la tecnología no sólo es para crecimiento económico, sino como una herramienta pública de inserción social. Es muy interesante el proceso de Mendoza en ese sentido. Todo los programas de Mendoza se autofinancian, el estado no saca un peso, salvo una que es Potrero Digital que la financia un banco. Hay diversos proyectos en los cuáles se apunta al comerciante, otro al agro a través de los hijos de las personas que están en el rubro, el otro tiene que ver con optimizar las funciones que el estado te brinda, otro con seguridad, son todos programas que valen la pena”.

Las empresas también buscan destinos como Mar del Plata para instalarse y desarrollarse por lo que es otra ventaja que tiene la ciudad: “la radicación no hay que pensarla en términos de construir un edificio porque la tecnología no se evalúa a partir del ladrillo, sino que se hace una instalación a través del recurso humano y la generación de tecnología. Lo primero que evalúan es la posibilidad de emplear gente y la calidad de vida”, remarcó.