Así lo afirmó en la 99.9 Mario Vásquez, representante de los vecinos autoconvocados de la zona de Rodríguez Peña y Tierra del Fuego. “Hay vecinos que llegan a las 12 de la noche y tienen que ir a pedirles a Prefectura que los acompañen a sus casas”, explicó sobre la inseguridad que están sufriendo.
Los vecinos que viven en las adyacencias del Barrio Centenario decidieron autoconvocarse para reclamar por medidas de seguridad precisas en la zona porque desde un tiempo a esta parte, están sufriendo delitos importantes.
Uno de los voceros de este pedido es Mario Vásquez que habló en la 99.9 y señaló que “nos juntamos para hacer varios reclamos como la presencia policial y un reclamo que viene de 2014 donde se solicitaba una cámara de seguridad para achicar los delitos”.
Cuando la pidieron, encontraron una respuesta parcial, pero ahora no tienen respuesta alguna: “en aquel momento, conseguimos que se instale la cámara, se puso el gabinete pero con esta nueva gestión no hay presencia policial y además sacaron el gabinete porque había reclamos de otros barrios”, explicó.
A esta resolución se le ha sumado que ya no se patrulla durante la noche con policías en la zona y es algo que incluso les han contado desde la propia policía cuando fueron a reclamar: “hemos hablado con autoridades de la policía municipal y han reconocido que en esa zona tienen un horario. Se retiran luego de las 20 y no hay nadie hasta las 6 de la mañana”.
El problema es que cerca de la medianoche, los vecinos que vuelven de trabajar, se encuentran en una situación vulnerable por los delincuentes que actúan en la zona y deben acudir a medidas poco comunes: “hay vecinos que llegan a las 12 de la noche y se tienen que acercar hacia Teodoro Bronzini y Rodriguez Peña donde está Prefectura para que sean acompañados a sus domicilios. Hay que hacer eso en vez de caminar tranquilamente por la calle como debería ser”, agregó Vásquez.
Este tipo de situaciones tienen una solución sencilla que ya no se implementa: “había rondines por los pasillos en un momento que nos daba un poco más de seguridad. Hubo cambios en las autoridades y ya no se hacen. Era la única forma de sentir la presencia policial”.
Todavía no hay respuestas oficiales, pero es un barrio que ha sufrido la inseguridad durante mucho tiempo y si no se toman medidas, es difícil para los vecinos estar tranquilos.