Marsha, la primera estadounidense que se va porque no quiere vivir en un país gobernado por Donald Trump

Tiene 69 años y tramitó los papeles para instalarse en Madrid; asegura que el nuevo presidente de EE.UU. incita al racismo.

Marsha Scarbrough no perdió el tiempo. A horas de la asunción de Donald Trump , el millonario republicano que sucedió en la presidencia de Estados Unidos a Barack Obama , tomó un avión y se fue al consulado de España en Houston para tramitar sus papeles y poder mudarse a Madrid. “No quiero vivir en un país que tenga a Donald Trump como presidente”, aseguró la mujer de casi 70 años que nació en Los Ángeles y es republicana desde que tiene memoria.
“La atmósfera aquí es triste y ya ha empezado a cambiar. Yo quiero ser feliz y en Estados Unidos no podría. Me voy a vivir a Madrid y no creo que vuelva”, declaró al diario español El Mundo esta estadounidense pura que no quiere saber nada con el magnate.
Desde que se conocieron los resultados de las presidenciales, que confirmaron que Trump había vencido a la demócrata Hillary Clinton , fueron muchos los estadounidenses que mostraron su intención de abandonar el país. De hecho, la página web de la embajada canadiense llegó a colapsar ante las búsquedas.
“Hablé ayer con una amiga y le conté lo que iba a hacer. Me dijo que puede que sea la primera, pero que no seré la última”, aseguró esta mujer el miércoles pasado, camino al aeropuerto. Sus papeles para ser admitida en España los tramitó en el consulado de Houston. “Conocí España el pasado abril y ya me empezó a seducir. Cuando vi que Trump ganaba las elecciones, supe que había tomado el camino correcto”, dijo.
“Con su victoria se le ha dado permiso a la gente a liberar el racismo, la xenofobia y la misoginia que llevan dentro. Es demasiado desagradable y peligroso. Creo que todo eso hará cambiar enteramente el tono de la experiencia de Estados Unidos. Es la muerte de valores clave de nuestro país”, aseguró Scarbrough, que se animó a ir por más: “El hecho de que Trump no fuera capaz de ganar el voto popular se me hace como un golpe de Estado de la derecha”.
La ida no es fácil, claro. En Estados Unidos se quedan sus afectos, aunque Marsha sabe que la relación ya no es lo que era. Por ejemplo, la que sostiene con sus hermanas, que no comparten sus ideales políticos. “Las dos son republicanas. Le dije a una que me iba a vivir a España. No dijo nada. Creo que no le interesa saber de mí. Su nivel de educación es bajo. Supongo que votaron por Trump, pero no lo sé”.
Ahora, su mente está en la capital española, a la que llegará el 8 de marzo. Scarbrough, que fue periodista durante años y luego asistente de dirección en Hollywood, recorrió varias ciudades españoles hasta decantarse por Madrid. Estuvo en Sevilla, Cádiz, Barcelona y Salamanca.
En los próximos meses, planea poner manos a la obra para conseguir algo de trabajo. “Trataré de escribir para periódicos americanos, mantenerme activa. Comer bien, beber vino y quedarme despierta hasta tarde”, contó.