El abogado asumió la defensa del efectivo policial que está detenido por la muerte de una persona en el Predio de Disposición Final de Residuos y habló en la 99.9 sobre lo que consideró apresuradas consideraciones de la fiscalía.
Luego del hecho sucedido en el Predio de Disposición Final de Residuos que terminó en la muerte de una persona y la imputación de un policía que estaba cumpliendo con su tarea y es quien efectuó los disparos; el abogado Martín Ferrá asumió la defensa del efectivo.
En diálogo con la 99.9, el letrado explicó la postura que tendrá la defensa. “Desde el momento en que ocurrió el hecho, en forma casi inmediata, compañeras de trabajo y que cubren servicios ahí en el puesto de vigilancia, me convocaron para la asistencia letrada de este efectivo policial que, quiero aclarar, cuando yo concurro a la fiscalía, la audiencia de declaración se había iniciado y se hallaban presentes dos representantes de la asesoría letrada de la Departamental de Policía de Mar del Plata. Aparentemente ahí se le habría aconsejado declarar. Yo particularmente no estoy de acuerdo con, en la situación que este efectivo se encontraba, luego de semejante golpiza, luego de vivir semejantes hechos, luego de estar detenido por espacio de más de 24 horas; su estado emocional y de shock y psicológico que tenía, sin conocer las pruebas que había en el expediente, cuando encima la mayoría están por producirse, preste declaración sobre un hecho tan complejo me parece un apresuramiento”.
Lo que tiene en claro el Dr. Ferrá es que fue un acto de legítima defensa: “en el vídeo principal surge claro a ojos vista de este defensor y en base a mi experiencia profesional y jurídica, que se trata de un claro hecho de legítima defensa. Es muy clara la agresión que estaba sufriendo el efectivo, con lanzamiento de elementos contundentes de todo tipo, pero fundamentalmente lo que materializa a mi criterio la legítima defensa es esa barreta de hierro de grandes dimensiones, aproximadamente unos 2 metros que era esgrimida precisamente por el fallecido, en forma de garrote o de lanza. Un elemento contundente de esa naturaleza sobre el cráneo de una persona viva, con una mínima fuerza, por el solo peso de la barreta, podría causar la muerte. Y ni hablar si ese elemento contundente, si ese esa barreta utilizada como lanza ingresa en un cuerpo humano, puede atravesarlo de lado a lado y también causar la muerte”.
El contexto de la situación también indica que actuó para defenderse de un ataque: “el efectivo policial es una persona menuda de cuerpo, debe tener una estatura de 1 metro 60, es chiquito físicamente, y estaba siendo agredido no sólo por esta persona con la lanza, sino por otras personas que arrojaban todo tipo de elementos. Y encima una de las armas reglamentarias ya estaba en poder de los atacantes y se sentían disparos de armas de fuego. Aventurar una declaración indagatoria, una orden de detención contra el efectivo o determinar una calificación legal definitiva del hecho, me parece prematura”.
A pesar de que hay un pedido de excarcelación, la fiscalía también fue más allá: “tengo entendido que el fiscal pidió la conversión de la aprehensión en detención y también me parece un apresuramiento, porque hay montones de medidas de aseguramiento al proceso que se pueden imponer sin recurrir a una medida tan drástica como es la privación de libertad para sujetar al imputado al proceso”.
En medio hubo un respaldo directo del intendente Guillermo Montenegro al trabajo del policía pero también, Ferrá destacó que los efectivos están cumpliendo un función que no les corresponde: “me parece correcto y adecuado el respaldo estatal hacia un funcionario estatal que actuó en un acto de servicio. El efectivo también estaba ganándose el pan de cada día, no estaba de parranda a la noche, alcoholizado, efectuando disparos al aire, sino que estaba custodiando un predio, tratando de controlar el reciclado de residuos, que no es función de la policía de seguridad; sin embargo, ahí están, en un lugar insalubre, inhumano, inhóspito y con un grado de beligerancia. Del otro lado, la misma miseria que vive el policía es la que viven los recicladores, que tienen que sobrevivir revolviendo entre la basura, también en condiciones inhumanas, insalubres y por encima de todo eso, de suma violencia. Violencia que no es de ahora. Yo cuando pueda acceder al expediente voy a pedir los antecedentes. Hay innumerables causas penales por distintos hechos violentos de sangre, agresiones hacia el personal policial entre los recicladores, lo que marca la alta volatibilidad y la violencia continua que se registra en ese lugar”.
Por último, el Dr. Ferrá también apuntó más arriba porque hay grupos políticos que se encargan de controlar a los grupos de recicladores y es algo que también consideró importante poner en escena: “hay grupos que regentean estos recicladores y siempre derivamos en deformaciones de cuestiones que son sociales. Lamentablemente existen situaciones de vulnerabilidad y siempre algunos vivos regentean para sacar crédito económico y muchas veces político. Todavía aquí no saltó la pata política, ya va a saltar la pata política de esta lamentable historia que enfrenta dos sectores de la sociedad también vulnerables”.