Martina Papadopulos: “La Dirección de Asesorías Periciales debería tomar alguna resolución luego del caso de Analía Schwartz”

Una de las abogadas que participó en la defensa de la docente, habló en la 99.9 sobre los puntos que destacó el Tribunal de Casación en su fallo.

La sentencia de Casación declarando inocente a la docente Analía Schwartz y denunciando las irregularidades que hubo a lo largo del proceso de juicio, han sido ejemplares para un caso que finalmente se llevó 11 años de la vida de la acusada que nadie podrá devolverle.

La abogada Martina Papadopulos que fue una de las que formó parte del equipo de defensa de la docente, habló en la 99.9 indicando que “es una sentencia extensa que no dejó ningún aspecto fuera en el análisis de lo que hizo el tribunal y las partes acusadoras. Lo que destacamos es el análisis de la prueba, no se puede descartar ninguna hipótesis como la que planteó la defensa que los hechos no habían ocurrido. El tribunal pareciera que debía buscar pruebas para confirmar la culpabilidad de Schwartz. Es uno de los puntos que critica Casación”.

La letrada hizo hincapié en el rol de la fiscalía a lo largo del juicio y que estuvo alejado de sus verdaderas responsabilidades: “otro de los aspectos que destacamos es que el juicio es la búsqueda de la verdad, la fiscalía no puede hacer cualquier cosa para lograr un resultado. El rol es acusar cuando haya pruebas que indican que hay que acusar y cuando hay pruebas que dicen que hay que sobreseer, tienen que pedir la absolución. La fiscalía tiene una relevancia más importante en la búsqueda de la verdad”.

Por otro lado, está la tarea de las peritos profesionales que participaron de la toma de testimonios de los niños y que es otro de los aspectos muy graves del caso: “el Tribunal de Casación confirma una labor desapegada a la Guía de las Buenas Prácticas de UNICEF que es la que debe guiar a los profesionales, operadores de justicia y abogados en el análisis de la prueba testimonial de menores y como debe tomarse. Incumplieron cada una de estas recomendaciones”. Incluso fue más allá y pidió sanciones específicas: “las víctimas tienen derecho a que una persona idónea realice la toma de testimonios. Me parece importante que la Dirección de Asesorías Periciales tomara alguna medida. Una persona así no puede formar parte de un organismo del estado donde una persona puede estar privada de su libertad por una labor errónea”.

La justicia tardó demasiado en llegar y en medio hubo 11 años de calvario para Schwartz y dos juicios donde se terminó ratificando lo que desde un principio sostuvieron: nunca hubo abuso.