Más de 1.000 miembros de las FARC se sumarán al proyecto “Ambientes para la paz: vida digna y reconciliación”, con el que esperan reintegrarse laboralmente dentro de un plan ambientalmente sostenible para frenar la deforestación, entre otras cosas, que cuenta con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Consejo Noruego para Refugiados (CNR).
Más de 1.000 miembros de las FARC optarán al proyecto “Ambientes para la paz: vida digna y reconciliación” que fue presentado este virnes y con el que esperan reintegrarse dentro un plan ambientalmente sostenible que cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El proyecto va más allá de los excombatientes de las FARC, ya que también beneficiará a las comunidades de las zonas en las que se desarrollará y que tiene un carácter “muy innovador”, según detalló el director de país del PNUD, Pablo Ruiz.
En total, se espera que al programa se vinculen unas 3.800 personas, de las cuales el 30 % son antiguos miembros de las FARC y un 70 % integrantes de comunidades rurales de estas zonas.
El programa, que tiene un presupuesto de 3,5 millones de dólares, está financiado por el Gobierno de Noruega y será implementado por el Ministerio de Ambiente, el Consejo Noruego de Refugiados, el PNUD y las FARC.
“Este es el momento de la verdad”, dijo Ruiz acerca del “momento histórico” que vive Colombia, cuando las FARC ya han entregado todas sus armas a la Misión de la ONU tras firmar el acuerdo de paz con el Gobierno, el pasado 24 de noviembre.
Actualmente, los ya excombatientes se encuentran en 26 espacios territoriales de capacitación y reincorporación”, ubicados en áreas remotas y herederas de las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN).
En tres de ellos comenzará el programa: el de Miravalle, en el municipio de San Vicente del Caguán (sur); el de Buenavista, en Mesetas (centro), y el de Playa Rica, en la Macarena (centro).
En este sentido, Ruiz dijo que el programa integra “dos sueños”, por una parte la reincorporación de las FARC y “parar la deforestación” que sufre el país.
En este sentido, el vocero del CNR, Cristian Visnes, explicó que entre los propósitos está que los miembros de las FARC promuevan prácticas ambientalmente sostenibles, conserven y recuperen ecosistemas estratégicos, así como que aprovechen los recursos naturales.
Todo ello, con el objetivo general de aportar a la reincorporación de las FARC a la vida civil, la autogestión, la integración y la construcción de paz en los territorios, detalló Visnes.
En su opinión, Colombia está “ante una urgencia”, ya que deberían haber comenzado a trabajar para la reintegración en 2016, por lo que ahora “hay que avanzar rápido”.
También explicó que el proyecto “Ambientes para la paz: vida digna y reconciliación” se hará como una tarea colectiva en las regiones, lo que considera que “es fundamental”.
Visnes detalló que las razones por las que comenzarán en esos tres puntos se debe a que están afectados por la deforestación, tienen “una enorme diversidad biológica” y han sido bastiones de las FARC, por lo que el conflicto armado les ha afectado de forma muy directa.
En un principio, está previsto que el programa dure 18 meses