Son asociaciones de origen italiano, dirigentes políticos y otras organizaciones que consideran que el gobierno de Cristina Elisabet Kirchner hizo un “autoritario y vandálico desmantelamiento” de la estatua.
Más de 100 asociaciones que integran el comité “Colón en su lugar”, reclaman que el histórico monumento del navegante genovés sea reubicado en la plaza de Casa Rosada. Ese era su lugar original, hasta que el gobierno de Cristina Elisabet Kirchner decidió reemplazarlo por el de Juana Azurduy de Padilla, que ya presenta serias fallas y riesgo estructural.
El Comité difundió un pedido en nombre de “los argentinos, descendientes de inmigrantes que contribuyeron a fundar la patria”. Las asociaciones exigen que “se restituya a su lugar histórico el monumento a Cólon, que los residentes italianos en Argentina pagaron y nos donaron, con motivo del primer centenario de la Revolución de Mayo”.
La estatua había sido removida en julio de 2015 por orden de la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner. La obra del escultor Arnaldo Zocchi había sido promovida por el inmigrante italiano Antonio Devoto, como un obsequio a esa colectividad en nuestro país en 1921. Pero en su lugar, el gobierno kirchnerista dispuso ubicar el monumento a Juana Azurduy, heroína de la Independencia.
El reclamo está firmado por 91 asociaciones y varios dirigentes políticos y sociales.
El Comité “Colón en su lugar” calificó a esta decisión de un “autoritario y vandálico desmantelamiento” que “constituyó un acto de barbarie sin precedentes en nuestra Nación, donde se violaron normas jurídicas y se profanaron sagrados sentimientos de la memoria y el espíritu”.
Junto al reclamo, los firmantes convocaron a la sociedad a sumarse a la petición creada en la plataforma digital Change.org, para exigir que el gobierno de Macri aceptar reponer a “Colón en su lugar”.
Lo concreto es que el monumento a Colón continúa desmantelado en un predio de Costanera Norte, frente al Aeroparque. Ahora, la colectividad le pide al Gobierno de Mauricio Macri que repare lo que consideran el “grave daño moral” que provocó el kirchnerismo: “Quienes nos gobiernan ahora, tienen la oportunidad de demostrar un auténtico cambio”, argumentaron.
Mientras tanto, cabe recordar que la estatua de Juana Azurduy, que fue inaugurada hace sólo un año, ya presenta graves fallas como filtraciones, humedad, óxido y fisuras. Su condición es tan grave que los expertos consideran que enfrenta riesgo estructural.
Un reciente informe técnico del ingeniero Civil Pablo Diéguez advirtió sobre “principio de oxidación de armaduras, estalactitas debido a las filtraciones por ausencia o falla de aislación hídrica y humedad interior elevada por insuficiente ventilación”. El presidente de Bolivia, Evo Morales, había donado un millón de dólares para la obra que ya está en decadencia, y Cristina Elisabet Kirchner destinó 118 millones de pesos.