Dos amigos que crecieron juntos terminaron yendo a la cárcel siendo adolescentes por un crimen que no cometieron: el homicidio de un turista francés el día de Año Nuevo 1987 en Times Square. Finalmente acaban de ser exonerados.
Eric Smokes y David Warren, dos hombres que crecieron juntos y terminaron yendo a la cárcel siendo adolescentes por un crimen que no cometieron, acaban de ser finalmente exonerados en Nueva York.
Un juez anuló el miércoles las condenas de Smokes y Warren, quienes habían sido declarados culpables del homicidio de un turista francés el día de Año Nuevo 1987 en Times Square.
La pesadilla comenzó temprano el 1 de enero de ese año, cuando un turista llamado Jean Casse (71) fue atacado y asaltado en Midtown Manhattan. Fue brutalmente golpeado y murió a causa de sus heridas, y a los pocos días los detectives de NYPD acusaron de robo y homicidio a Smokes, entonces de 19 años, y a Warren, de 16.
Fue un crimen de alto perfil en una época de escalada de violencia en la ciudad de Nueva York y tensiones raciales latentes. Los tabloides afirmaron que jóvenes negros “salvajes” planeaban atacar a los blancos, recordó NBC News.
Los dos hombres siempre dijeron que habían viajado con amigos a Manhattan para ver caer la famosa llegada del Año Nuevo en Times Square, pero nunca estuvieron cerca de la escena del crimen.
Tenían una coartada y ninguna evidencia física los vinculaba con el crimen, pero la policía utilizó a varios otros adolescentes para implicar a Smokes y Warren. Ambos fueron declarados culpables y sentenciados a penas de 15 años a cadena perpetua.
El principal testigo contra los dos fue un criminal de carrera que, años más tarde, firmó una declaración jurada admitiendo que había mentido. Desde entonces, otros testigos también han firmado declaraciones juradas en las que afirman haber sido presionados para mentir por agentes de policía y/o el fiscal. Smokes ha dicho que él y Warren eran ideales para ser usados como “chivo expiatorio”.
Los dos amigos se mantuvieron en contacto desde diferentes prisiones a lo largo de los años, escribiéndose una vez al mes. Prometieron demostrar juntos su inocencia, aunque fuese una vez liberados.
Después de pasar más de 20 años tras las rejas, ambos hombres finalmente obtuvieron la libertad condicional: Smokes en 2007, Waren en 2011. Ambos se casaron con ex novias de la escuela secundaria y se convirtieron en trabajadores de la construcción, pero no olvidaron el peso de la injusticia.
Finalmente los dos ganaron una audiencia sobre evidencia descubierta en 2018 después de que varios testigos se retractaran. Aún así Stephen Antignani, juez de la Corte Suprema del estado Nueva York, apoyó la posición de la oficina del fiscal de distrito que argumentó que los testigos que se retractaron no eran creíbles.
Alvin Bragg, elegido fiscal de distrito de Manhattan en 2021, formó una Unidad de Justicia posterior a la condena que volvió a investigar el caso y en octubre de 2023 envió una carta al tribunal recomendando que se anularan las condenas.
Entre los fallos la unidad señaló que fotografías de los imputados y testigos estaban “fuera de lugar” y no fueron localizadas hasta después de la audiencia probatoria. Nadie podría explicar por qué no se encontró esa evidencia antes.
Los abogados de Smokes y Warren planean presentar una demanda civil y dicen que llamarán a los detectives y fiscales originales de 1987 y al asistente del fiscal de distrito que dirigió la audiencia probatoria que comenzó en 2018.
“En los últimos años se ha anulado un número creciente de condenas de la década de 1990, cuando el aumento vertiginoso de la delincuencia llevó a las agencias policiales de la ciudad de Nueva York a realizar arrestos a toda costa”, destacó New York Times.
“Desde 1989 se han anulado alrededor de 124 condenas por homicidio en la ciudad de Nueva York, una parte notable de las 1,317 anuladas en todo el país, según el Registro Nacional de Exoneraciones. Aquellos cuyos nombres han sido limpiados han sido abrumadoramente negros e hispanos“.
Hay unos casos más sonados que otros e incluso de más larga data. En noviembre pasado Muhammad Aziz, anciano de 85 años que pasó dos décadas preso falsamente acusado de matar en Nueva York al legendario activista Malcolm X en 1965, presentó otra demanda, esta vez alegando que el FBI y su fundador J. Edgar Hoover ocultaron pruebas que apuntaban al verdadero asesino para proteger las operaciones encubiertas de la agencia contra el movimiento de derechos civiles de los afroamericanos.
También en el otoño de 2023 se anunció que George Bell recibirá $17,5 millones de dólares por parte de la Ciudad de Nueva York como compensación por la injusticia de haber pasado 24 años preso por un doble homicidio que no cometió.
Situaciones similares también han sucedido en los últimos años en otros condados de Nueva York. A principios de noviembre los fiscales anularon su condena en Brooklyn la condena contra Detroy Livingston, quien estuvo 35 años preso por un homicidio que no ejecutó.
En octubre pasado Paul Scrimo recuperó su libertad después de sumar 18 años preso por la muerte de una mujer, aunque siempre insistió en su inocencia en Long Island. En agosto un juez ordenó nuevos juicios para Brian Scott Lorenz y James Pugh, quienes siempre han mantenido su inocencia tras ser condenados por asesinar a una mujer en 1993 dentro de su casa cerca de Buffalo (Nueva York).
Después de pasar 19 años encerrado por un homicidio que no cometió en Brooklyn y sumar más de tres décadas de batalla legal para limpiar su nombre, Emel McDowell prácticamente volvió a nacer en marzo cuando un juez acordó anular su condena.
También en marzo de 2023 Sheldon Thomas recuperó su libertad después de pasar 18 años preso por el homicidio de una niña en Nueva York que no cometió.
En diciembre de 2022 se anunció que Johnny Hincapié, un nativo de Colombia que estuvo 25 años preso por el homicidio de un turista que no cometió, recibiría casi $18 millones de dólares en acuerdos legales con la ciudad y el estado Nueva York.
En noviembre de 2022 Shamel Capers salió libre tras pasar ocho años preso por un homicidio que no cometió: una adolescente baleada a bordo de un bus MTA en Queens. Previamente en junio de 2022 salió libre un hombre después de pasar casi ocho años en la cárcel y bajo arresto domiciliario tras ser acusado injustamente del homicidio de su amigo en Queens.
En mayo de 2022 se anunció que la ciudad de Nueva York pagaría $10,5 millones de dólares a un hombre que estuvo 24 años preso por error, para resolver una demanda federal de derechos civiles contra un ex detective y otros dos oficiales. En julio de 2021 en Staten Island (NYC) se anuló por primera vez una condena por asesinato, luego de que un hombre pasara 23 años preso injustamente.
A finales de 2021 un ex guardia escolar hispano que pasó 10 años en prisión porque los fiscales de Queens supuestamente retuvieron pruebas clave y manipularon testigos, resolvió su demanda contra la ciudad por $6,25 millones de dólares.
En septiembre de 2021 un hombre condenado injustamente que pasó 33 años tras las rejas acusado de apuñalar y estrangular a una adolescente llegó a un acuerdo de compensación de $16 millones de dólares en Long Island. Fue el caso de homicidio más prolongado en ser anulado en la historia del estado Nueva York y uno de los más largos en todo EE.UU.
También en 2018 se reportaron varios casos de hombres en Nueva York que pasaron años en prisión por crímenes que no cometieron. Desde entonces, otras injusticias han sido reconocidas.