Al menos 312 personas murieron y otras 600 han resultado heridas por las fuertes lluvias registradas en diferentes puntos de Sierra Leona, según el último balance facilitado por la Cruz Roja de ese país.
Entre las víctimas mortales hay más de 30 niños, indicó una fuente de esta institución, que también reconoció que la situación es “muy preocupante”, por lo que se espera que la cifra de fallecidos y afectados crezca en las próximas horas.
Por su parte, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), con sede en Ginebra (Suiza), cifró el número de damnificados en más de mil y aseguró que está recibiendo “informes terribles” de sus socios locales, aseguró su portavoz, Lea Salwan.
La FICR reiteró que estas cifras son provisionales debido a los problemas que están teniendo para contactar con su representante en Sierra Leona.
En la localidad de Regent, al sur de la capital Freetown, han fallecido más cien de las víctimas por un corrimiento de tierras después de derrumbarse parte de una montaña cercana. El área afectada por las inundaciones es una zona de la capital sierraleonesa donde se habían construido numerosas viviendas ilegales.
Los servicios de emergencia del país, en colaboración con la Cruz Roja, están intentando rescatar a las personas atrapadas en las casas, que han quedado cubiertas por el barro después de que una parte de esa montaña colapsara.
En las fotos distribuidas por los medios de ese país se pueden ver las calles inundadas de barro y a personas que intentan salir de las casas. Según “The Sierra Leone Times”, la carretera que une la localidad de Regent con Freetown ha quedado cortada y el tráfico ha quedado suspendido.
Asimismo, indica que otras áreas del entorno de la capital sierraleonesa, como Kissy Brook y Dworzak Farm, se han visto también afectadas por las inundaciones, además de que medio millar de viviendas en Babadorie y Kanigo han quedado destruidas.