La medida se produce después de que apareciesen varias denuncias que acusan a Naciones Unidas de trabajar y firmar contratos con personas y entidades cercanas al régimen.
Más de 70 ONG que ofrecen su ayuda en Siria anunciaron hoy la suspensión de su cooperación con la ONU al considerar que las operaciones humanitarias de la organización están influenciadas por el Gobierno del presidente, Bashar el Asad. “Ha quedado claro para muchas organizaciones que el Gobierno sirio de Damasco tiene una influencia significativa y sustancial en el trabajo de las agencias de la ONU con sede en Damasco”, señalan las ONG en una carta remitida a Naciones Unidas.
Estos grupos, entre los que están algunos de los más conocidos en su ámbito en Siria, han decidido dejar de participar en el sistema de intercambio de información de la ONU mientras no se ponga en marcha uno nuevo sin ningún tipo de “influencia política”.
Además, las ONG exigen una investigación “transparente” del trabajo de Naciones Unidas en el país y la creación de un órgano que vigile las operaciones de coordinación humanitaria en Damasco.
La medida se produce después de que en las últimas semanas apareciesen varias denuncias que acusan a Naciones Unidas de trabajar y firmar contratos con personas y entidades cercanas a Al Asad.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, confirmó la recepción de la carta y dijo que las discusiones con las ONG van a continuar. Dujarric defendió la actuación de las agencias de Naciones Unidas y recordó que operan en un “contexto extremadamente difícil”.
En ese sentido, apuntó que el Gobierno sirio insiste en que las agencias de la ONU trabajen únicamente con una lista de socios autorizados, entidades entre las que luego Naciones Unidas elige a las que considera convenientes para sus operaciones en las áreas controladas por el régimen.
Además, recordó que en una situación de guerra, a menudo el número de proveedores de ciertos servicios es muy limitado. “Nuestra prioridad es y seguirá siendo entregar la mayor cantidad de ayuda posible a los sirios”, señaló el portavoz.
Dujarric recordó que Naciones Unidas también trabaja en zonas que no están bajo control de Damasco y que allí colabora con organizaciones que no están necesariamente autorizadas por las autoridades centrales.
Además, recordó que la ONU nunca ha dudado en protestar ante el Gobierno sirio cuando lo considera oportuno, por ejemplo ante la decisión de Al Asad de retirar equipamiento quirúrgico de los convoyes humanitarios o cuando ha negado permiso para la entrega de ayuda en zonas bajo su control. “Vamos a seguir alzando nuestras voces cuando sea necesario y, desafortunadamente, eso es casi a diario”, añadió.