Los abogados de la Asamblea concluyeron que la constitución de Nueva York no les permitía actuar para acusar a un funcionario que ya había renunciado a su cargo; varias víctimas y algunos legisladores reaccionaron “indignados”.
Andrew Cuomo, gobernador demócrata saliente de Nueva York, ya no tendrá un juicio político, pues el presidente de la Asamblea Estatal, Carl Heastie, sorprendió ayer al decir que “suspenderá” la investigación, argumentando que era innecesaria después de que anunciara su renuncia el martes, hundido por escándalos.
“La Asamblea suspenderá su investigación de juicio político a raíz de la renuncia del gobernador que entrará en vigor el 25 de agosto”, dijo Heastie en un comunicado emitido por su oficina ayer, decisión que dijo fue respaldada por sus compañeros demócratas, que controlan la cámara. Pero luego algunos de ellos dijeron que no había sido así.
“El estado Nueva York merece un informe oficial sobre la investigación“, dijo el asambleísta Tom Abinanti (D-Westchester), quien forma parte del comité que dirigía la pesquisa. Y agregó que sólo fue informado de la suspensión ayer en la mañana. “Cerrar la investigación del comité en este momento es prematuro. El gobernador Cuomo ni siquiera ha dejado el cargo”.
Los abogados de la Asamblea concluyeron que la constitución de Nueva York no les permitía actuar para acusar a un funcionario que ya había renunciado a su cargo, argumentó Heastie. Más tarde, en una entrevista con “Capital Tonight” News 1, negó los rumores de que habría detenido la investigación como parte de un acuerdo con el gobernador. “No hubo trato… Lo he dicho 150 veces y lo haré la 151ª vez”.
Según un informe independiente de 168 páginas presentado el 3 de agosto por su otrora aliada, la fiscal general Letitia James, Cuomo acosó sexualmente o manoseó a 11 mujeres, incluidas varios empleadas estatales, lo que él ha negado desde que estalló el escándalo en la primavera.
Ayer, varias de las víctimas y algunos legisladores quedaron sorprendidos por el anuncio de Heastie, que se produjo cuando los miembros progresistas y reformadores presionaron para continuar la investigación, aunque fuese sólo para producir un informe público, dijeron fuentes al New York Post.
Los seis miembros republicanos del Comité Judicial de la Asamblea dijeron en un comunicado que estaban “indignados” por la decisión de Heastie y pidieron que el panel al menos publicara un informe completo de lo que había descubierto hasta ahora.
“La decisión de la Asamblea de suspender su investigación de juicio político es una salida injusta”, tuiteó Lindsey Boylan, la primera mujer en acusar públicamente a Cuomo de mala conducta. “El público merece conocer el alcance de las fechorías del gobernador y los posibles delitos. Sus víctimas merecen justicia y saber que no podrá dañar a otros”.
Los que buscaban el juicio político, esperaban que una eventual sentencia le impidiera a Cuomo postularse nuevamente a otro cargo público. Además de las acusaciones de acoso sexual, la investigación de juicio político de la Asamblea estaba examinando si había mentido sobre el manejo de las muertes masivas de ancianos durante la crisis del coronavirus, y abusado de los recursos del gobierno al hacer que empleados estatales ayudaran a producir y promover su libro “Crisis estadounidense: lecciones de liderazgo de la pandemia COVID-19”, que vendió a Corona Publishing Group por $5,1 millones de dólares.
También se buscaba saber si el gobernador había encubierto problemas de seguridad en el nuevo “Mario M. Cuomo Bridge”, que reemplazó al tradicional nombre Tappan Zee, en honor a su fallecido padre.
Con o sin juicio político, el futuro de Cuomo sigue siendo incierto. Al menos cinco fiscales de distrito, en Manhattan y Albany, así como en los condados Nassau, Westchester y Oswego, están investigando las acusaciones contenidas en el informe de acoso sexual de la procuradora James.
Y Brittany Commisso (32), una de las 11 mujeres a las que, según ese informe, Cuomo acosó, presentó una denuncia en su contra ante la Oficina del Alguacil del condado capitalino, Albany.
Sin olvidar que el FBI y la Fiscalía de Brooklyn están investigando a Cuomo y su gobierno por el manejo de las muertes masivas de ancianos durante la crisis del coronavirus, luego de que su entonces asistente principal Melissa DeRosa admitiera a los legisladores demócratas que los funcionarios habían encubierto el número total de fallecidos por COVID-19 en asilos.
“Necesitamos proceder para responsabilizarlo por las muertes en el asilo de ancianos y el trato del libro. Eso no va a desaparecer”, advirtió el martes el asambleísta Ron Kim (D-Queens), uno de los críticos más abiertos del gobernador, aún siendo del mismo partido.