Masiva protesta en Islandia exige igualdad salarial y combate la violencia de género

Miles de mujeres en Islandia protagonizaron una histórica huelga en demanda de igualdad salarial y el cese de la violencia basada en el género.

La movilización contó con la participación de la primera ministra Katrin Jakobsdottir y varias integrantes de su gabinete, demostrando así el respaldo gubernamental a esta causa.

La jornada de protestas comenzó con numerosas concentraciones en distintas ciudades del país, donde cientos de personas se reunieron para expresar su solidaridad con la lucha por la igualdad de género. En Reikiavik, la capital, se realizó la manifestación principal que inició al mediodía, pero desde tempranas horas del día se llevaron a cabo marchas en distintos puntos de la ciudad.

La isla de Hrísey también fue testigo de la movilización, con grupos de mujeres reclamando igualdad y respeto en eventos organizados a lo largo del día. Se esperaba una asistencia de aproximadamente 10.000 personas, según informó la organización del evento.

La presencia de la primera ministra Katrin Jakobsdottir en la huelga, junto con varios miembros de su gabinete, como las ministras de Justicia y Cultura, destaca el apoyo del gobierno a estas demandas. Además, el gobierno anunció una inversión de 10 millones de coronas (alrededor de 70.000 dólares) en proyectos de igualdad.

Diversos sectores laborales se sumaron a la huelga, incluyendo el pesquero, docente y sanitario, lo que podría paralizar el país durante varias horas. Constantemente se recordó que este movimiento de mujeres tiene precedentes en la historia de Islandia, como la masiva marcha de 1975 que llevó a la elección de la primera presidenta en 1980.

A pesar de ser considerado un país líder en igualdad, Islandia aún enfrenta disparidades salariales, con las mujeres ganando un 21% menos que los hombres en algunas profesiones. Además, se estima que el 40% de las mujeres en el país experimentan violencia sexual o basada en el género.

Este histórico día de huelga buscó poner de manifiesto la persistente desigualdad salarial que enfrentan las mujeres y la necesidad de erradicar toda forma de violencia de género. Los organizadores de la jornada destacaron que el impacto de la huelga se reflejó en las calles, con una clara disminución del tráfico, especialmente en la capital.