Es el tiempo que le llevaría bajar las tasas de interés y generar más confianza en el peso.
Miércoles 8 de octubre. Sergio Massa sale del recinto de Diputados, donde el oficialismo una vez más aprobará a libro cerrado el Presupuesto enviado por el Gobierno, y va directo a reunirse con su equipo económico en el búnker que el massismo tiene en Rodríguez Peña 80, a metros del Congreso. Allí, terminan de pulir detalles de un plan integral que el tigrense encargó con la máxima de “darle certidumbre a la gente”. La reunión dura apenas un rato, pero el líder del Frente Renovador sale envalentonado y, sin vueltas, se arriesga a lanzar una promesa que, entiende, resulta emblemática: “A partir del 25 de octubre de 2015, la Argentina en 100 días va a estar sin cepo cambiario”.
-¿No es muy corto el plazo? El próximo Gobierno difícilmente tenga mayoría en el Congreso … -No, estamos convencidos que se puede salir del cepo rápidamente. Hay que aprovechar la fuerza que dará el triunfo electoral y avanzar, desde el día posterior a las elecciones y antes de asumir, en acuerdos con distintas fuerzas y trazar políticas de Estado en conjunto.
Tanta confianza de Massa se debe a que, puertas adentro, en la reunión, había repasado los diez puntos sobre los que trabajaron sus economistas Martín Redrado, Aldo Pignanelli, Ricardo Delgado, Marco Lavagna y Miguel Peirano.
El plan, que según dijeron cerca del tigrense será presentado en noviembre, no sólo comprende el trazado de políticas macroeconómicas sino también el impulso de proyectos en el ámbito legislativo, especialmente para corregir algunas leyes que ha sancionado el kirchnerismo y que van en sentido contrario a ese esquema. La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central figura al tope de la lista de prioridades. “Necesitamos que el Central que tenga independencia de funcionamiento y de criterio. Nadie dice que sea una isla, debe acompañar la política macro, pero es imprescindible que tenga autonomía del Gobierno”, explica Redrado, ex titular del Central.
La reciente Ley de Abastecimiento aprobada por el kirchnerismo es otra de las apuntadas para ser derogadas. Estas medidas, al igual que la normalización del INDEC, forman parte de un paquete de ideas que el massismo considera clave para generar confianza.
En este ítem, figura también la apertura al giro de utilidades y dividendos. “Nadie invierte en donde no puede salir”, explica el boceto que el equipo económico le entregó a Massa, al que pudo acceder Clarín. “Hay que tranquilizar al mercado y retornar a un modelo virtuoso que atraiga inversiones extranjeras, permita cambiar las expectativas y volver al crédito voluntario del sector privado y público y recuperar el de los organismos multilaterales”, agrega.
Con un fuerte flujo de inversiones y sin déficit ni emisión del Banco Central, el equipo económico del Frente Renovador confía en que se podrá lograr bajar la tasa de interés y aumentar la demanda de pesos. “De ahí a sacar el cepo y volver al Mercado Unico Libre de Cambio (MULC) hay un solo paso, va a ser una consecuencia casi inevitable”, coinciden Redrado y Pignanelli.