El ministro de Economía dijo que cumplirá las metas con el FMI; no contestó si habrá un nuevo dólar soja; adelantó que habrá un anuncio para los jubilados
El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó esta noche que la situación económica “todavía es crítica”, pese a que dijo que cumplirá las metas fijadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que busca llegar a diciembre de 2023 con una inflación por debajo del 3% mensual y que el viernes anunciará un congelamiento de precios de 1400 productos. Massa no quiso dar precisiones sobre si habrá o no un nuevo dólar soja en el futuro cercano en medio de la sangría de reservas.
En una entrevista con TN, el titular del Palacio de Hacienda señaló que el viernes al mediodía anunciará el programa Precios Justos. Massa aclaró que incluye a más de 100 empresas que representan el 86% del consumo de los argentinos. Dijo que serán 1400 precios “fijos” por 120 días. El resto de los productos de esas empresas sólo crecerán 4% por mes. Admitió que les ofrecieron a las firmas garantías para poder importar sus productos como contrapartida.
“Mi principal obligación para 2023 es bajar la inflación”, estimó cuando le preguntaron por posibles candidaturas presidenciales para el año que viene. Antes había dicho que buscaría que en diciembre de 2023 se llegara con una suba de precios de menos del 3% mensual. Criticó entonces a Mauricio Macri cuando minimizó la dificultad de resolver el problema y sugirió que no acuerda con los planes de shock -que incluyan devaluación- para terminar con la persistente suba de precios. “Hay que construir superávit fiscal para cuidar nuestro gasto público, superávit comercial para vender trabajo argentino al mundo y acumular reservas para tener una moneda fuerte y creíble”, agregó.
Massa agregó que se reunirá con la titular de la Anses, Fernanda Raverta, para realizar un anuncio con relación a los jubilados. Mañana se conoce el índice salarios de Indec, que determina el alza para los pasivos, según la fórmula oficial.
“Hay que cuidar en qué se gastan los dólares”, dijo, por otra parte, el ministro de Economía, que criticó el “festival de importaciones”. Dijo que más de 28.000 empresas ya pudieron operar con el SIRA, el nuevo sistema de permisos de importación. Las empresas vienen criticando duramente el “apagón” y la falta de insumos para producir.
“Creo que vamos a crear con mayor nivel de acumulación de reservas que lo que tenemos hoy”, dijo Massa y agregó: “Ordenamos y bastante el régimen de importaciones”. Luego celebró la decisión de “las devaluaciones fiscales”, la imposición del dólar Qatar, ya que dijo que demuestra que cuáles son “las prioridades en el funcionamiento del mercado de cambios”. Luego remarcó, en ese sentido: “Los dólares son para la producción”. Antes, había remarcado el crecimiento de las exportaciones, pero no había aclarado si habrá o no un nuevo mecanismo similar al dólar soja para sumar dólares en medio de la sangría que vive el Banco Central (BCRA). Sobre esta dijo que la pérdida de dólares se debe a pagos atrasados de energía (en la entidad que dirige Miguel Pesce afirman que son particularmente a Bolivia).
“Vamos a cerrar el año cumpliendo la meta (fiscal) de 2,5% y con reservas por arriba de los US$6000 millones”, prometió Massa, que remarcó la decisión de no usar adelantos transitorios y el canje de deuda en pesos.
Al comienzo de la entrevista, Massa tuvo tiempo para cuestionar duramente a Martín Guzmán, aunque sin nombrarlo. Reveló que cuando asumió la cartera, a comienzos de agosto, había “un déficit fiscal proyectado del 12,4%, reservas negativas y todos los dólares financieros por encima de los $350″.
“La situación todavía no es cómoda, es crítica y por eso pedimos austeridad en el gasto, y concentramos las decisiones de inversión en la secretaría de Hacienda”, aseguró el ministro de Economía.
Un contexto complejo
La situación económica enfrenta hoy varios desafíos, pero el principal es la escasez de dólares en el BCRA. Pese a medidas oficiales, como el dólar Qatar o las limitaciones a las importaciones, la entidad monetaria que dirige Miguel Pesce sigue perdiendo reservas. Hoy resignó US$80 millones para no tener que acelerar el tipo de cambio y lleva ya vendidos US$618 millones en lo que va del mes. Se trata de la segunda marca mensual más alta en el año.
En ese sentido, crecen los rumores de que el Ministerio de Economía deberá tomar nuevas medidas para poder llegar hasta el período de liquidación de la cosecha gruesa. Por otra parte, la restricción de divisas comenzó a afectar a la industria y a la construcción, que mostraron en septiembre caídas mensuales.
Por otra parte, la inflación –y el impacto en las jubilaciones y los salarios formales e informales– es un desvelo de Cristina Kirchner, que profundiza la presión sobre Massa, encargado del ordenamiento de las cuentas fiscales en el marco de un acuerdo con el FMI. El dato de inflación de octubre de la ciudad de Buenos Aires marcó un 7%, muy por encima del 6,2% que registró en septiembre el Indec. Los analistas privados creen que la suba de precios se aceleró nuevamente y que el organismo que dirige Marco Lavagna volverá a dar malas noticias el próximo martes, cuando publique el IPC.
Massa prometió en el presupuesto que desacelerará en 2023 la inflación más de 30 puntos porcentuales, del 95% previsto para este año a 60%, según el presupuesto que se aprobaría para el año que viene. Son datos que el ministro de Economía, y su equipo, trabajarán desde el viernes con los enviados del organismo, con los que se comenzará a debatir el cumplimiento de las metas del tercer trimestre del programa de Facilidades Extendidas (EEF, según las siglas en inglés).
En el Palacio de Hacienda afirmaron que los objetivos de ese período están cumplidos. Claro que, en gran parte, eso se debió a que en el tercer trimestre estuvo operativo el dólar soja, con lo que las reservas netas del BCRA se engrosaron en más de US$5000 millones y se registró una recaudación extra por retenciones. Sin embargo, la emisión que provocó la medida de incentivo a la liquidación de granos generó casi medio billón de pesos de emisión monetaria, lo que da más vigor a la inflación. Además, provocó mayores esfuerzos por parte del BCRA para absorber ese circulante, lo que implicó un nuevo récord nominal para la llamada “bola de leliqs”, que llegó a los $9 billones. La suba de tasas de interés que impulsa el Central de la mano del FMI multiplica ese problema por el pago de interes que enfrenta la entidad monetaria.
Hoy, Massa se reunió en el Palacio de Hacienda con los líderes de las principales empresas cripto en la previa a la conferencia Latinoamericana de Bitcoin y Blockchain (Labitconf). El timing fue malo. El mundo cripto sufrió hoy un cimbronazo luego de una que empresa del sector mostrara un problema de solvencia. Las caídas de las cotizaciones fueron grandes. “Si tuviéramos libre circulación de crypto, pero dentro del régimen jurídico y tributario argentino, no habría problemas porque no se afectarían a las reservas”, afirmó el ministro de Economía a los participantes, entre los que estuvieron Agustín Ferrari (Globant), Juan Pablo Fridenberg (Lemon) o Carlos Maslatón (Lirium), entre otros.