La firma acusó que durante el ejercicio 2014 los principales costos “se incrementaron significativamente”, entre los que destacó a la materia prima láctea.
La devaluación y la política de “Precios Cuidados” impuesta por el Gobierno se transformaron en complicaciones insalvables para la láctea Mastellone.
De acuerdo a El Cronista, sus últimos resultados habían detallado una pérdida de $346 millones en los primeros nueve meses de 2014, pero finalizado el año pasado, ese rojo se acrecentó hasta los $518 millones, según detalló la compañía en su último balance.
Entre los aspectos centrales que generaron esta situación aparecen dos motivos claves. El primer ítem en el que la firma sufrió complicaciones es el de los costos.
Mastellone acusó que durante el ejercicio 2014 los principales costos “se incrementaron significativamente”, entre los que destacó a la materia prima láctea, que sufrió una suba del 44%, la mano de obra (37%), los combustibles (48%), situación que también se dio en otros insumos.
En este sentido, la problemática principal estuvo dada por la imposibilidad de “trasladar totalmente a precios dicha suba de costos, lo que tuvo un impacto directo sobre la rentabilidad de la empresa”.
Aquí se conjugan la política de “Precios Cuidados” a la que adhirió Mastellone con algunos de sus productos, además de la fina mirada oficial hacia el comportamiento de las empresas en cuanto a su estrategia de remarcación.
Otro punto para no perder de vista es la baja que se da en el consumo a nivel general, que también afecta a Mastellone.
El otro tema relevante dentro de la situación actual de la láctea es el financiero.
La compañía tiene actualmente una deuda de u$s200 millones que el año pasado resolvió refinanciar. De acuerdo con lo pautado, esta situación debería estar resuelta en 2021, aunque la preocupación de los directivos pasa por el comportamiento del dólar en la Argentina, donde obtiene ingresos en pesos.
“Las diferencias de cambio derivadas de la devaluación del peso contribuyeron a los resultados negativos de la compañía”, afirmó Mastellone en el informe difundido el miércoles.
En este sentido, destaca el matutino mencionado, especificó que “la devaluación registrada en 2014 generó un aumento en el monto de los gastos financieros, los cuales, por otra parte, crecieron por la necesidad de financiar un mayor requerimiento de capital de trabajo”.
Pese a que la firma indicó que implementará durante este año acciones tendientes a “preservar la posición como líder del mercado”, advierte que “el panorama de la economía argentina para 2015 por ahora indica que se mantendrán los mismos inconvenientes”.
Entre estos aspectos, detalló el crecimiento “en el mejor de los casos muy bajo y probablemente negativo”; un aumento significativo en el nivel de precios; una situación fiscal compleja, pese a la existencia de una alta presión impositiva; y la incertidumbre respecto de los posibles acuerdos con los acreedores financieros.