Quisieron balear al padre y terminaron impactando en la cabeza a la nena que estaba esperando que la terminen de peinar antes del colegio. Hay un sospechoso detenido y se sospecha de un ajuste de cuentas por temas de drogas.
Morena Barrionuevo, era una niña de apenas cuatro años, pero murió en el Hospital de Niños de Córdoba por la sangre que perdió. La bala que la impactó cuando estaba en su casa del barrio Müller, en el este de la ciudad, tenía como destino a su padre en un ajuste de cuentas por drogas. El presunto autor del hecho fue detenido.
Corría el mediodía cuando Morena estaba en su casa aguantando el peine con el que la madre intentaba alisarle el cabello, un ritual previo a la salida para el jardín. Un intruso quebró esa rutina y sin mediar una palabra, disparó contra la familia. El resultado fue que la madre salió ilesa, el padre apenas rozado por una bala en el antebrazo derecho, pero Morena, en cambio, tuvo menos suerte: el tirador acertó uno de los disparos en su cabeza antes de fugarse en moto.
Ahí actuó rápido un vecino que prestó su auto para llevar a Morena hasta el Hospital. La niña ingresó a la guardia cerca de la 1 de la madrugada con el cráneo atravesado por una bala. Si bien su estado era crítico, los médicos intentaron estabilizarla antes de internarla en la sala de Terapia Intensiva. Esos esfuerzos no alcanzaron porque horas después se confirmaría la muerte de la nena.
La médica encargada de informar el deceso explicó que Morena “había perdido mucha sangre, la lesión en el cráneo era muy severa, lo que hacía muy difícil la sobrevida”. Además, detalló que la bala ingresó por el parietal derecho, con orificio de entrada y salida.
La Dra. Marchetti se refirió a las circunstancias del ataque.“Por lo que nos contaron, la familia estaba en la casa y alguien llegó y empezó a disparar”, dijo.
Los investigadores realizaron la reconstrucción del hecho y llegaron a la conclusión de que el autor de los disparos llegó hasta la casa y llamó con las palmas al padre de la niña. Apenas salió el hombre, el agresor comenzó a disparar a discreción, hiriendo a la nena que estaba adentro, donde había una verdulería que funcionaba de modo informal. Un vocero del caso confió que el ataque podría tener vínculos con el narcotráfico.
El Jefe de Policía de la provincia de Córdoba, comisario general Ramón Angel Frías, afirmó que “la nena falleció en lo que habría sido un enfrentamiento entre dos personas con antecedentes penales”.
Gracias a los datos que brindó el propio padre, el presunto asesino de Morena fue detenido horas después.
Se encontraba escondido en una casa ubicada sobre la calle Cuba y también se secuestraron dos kilos de cocaína, elementos para fraccionar la droga y una pistola nueve milímetros que, aunque se aguardan los resultados de las pericias, sospechan que sería el arma con la que se habrían efectuado los disparos que mataron a Morena.
“Hemos logrado atrapar a este individuo, que se venía fugando por los techos y atravesando el río”, detalló Frías.
Por el momento la policía tiene varias hipótesis, pero la que tiene más peso apunta a un conflicto surgido por una vieja disputa entre el asesino de Morena y el padre de la víctima.
Las fuentes del caso han revelado que el padre de la nena hacía poco tiempo había recuperado la libertad, luego de purgar una condena por una causa de drogas.