El periodista habló en la 99.9 sobre la imputación y embargo que realizó el juez Marcelo Aguinsky en torno a la causa conocida como la “Mafia de los Contenedores”: “había dado por muerta la causa de los Paolantonio e incluso había criticado a la justicia, pero Aguinsky me ha tapado la boca”, reconoció.
El juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky tomó una determinación inédita en torno a la denominada “Mafia de los Contenedores”: procesó a 60 empresarios -entre ellos los hermanos Paolantonio-, empresas y funcionarios de la Aduana y los embargó en $ 131 mil millones (unos US$ 3.300 millones).
Esta historia, en su momento fue expuesta por el periodista Matías Longoni que, en la 99.9, recordó como se fue dando a conocer la información de la estafa: “casi todas las historias de este calibre surge de una filtración grande de documentación de alguien que queda herido y fuera del negocio. Eso confirmaba que había una empresa conformada por tres hermanos, los Paolantonio, que se encargaban de armar contenedores de chucherías que estaban prohibidas en ese momento y generaban un circuito para sacar esos contenedores truchos y hacerlos pasar a nombre de empresas insolventes formadas por ciudadanos orientales o gente que no tenía capacidad económica”, explicó.
Este circuito tenía a mucha gente que colaboraba y recibía dinero a cambio de ese trabajo, algo que se dedicó a rastrear el propio juez: “se sacaban los contenedores de la aduana rápidamente y los distribuían rápido en el mercado, dejando un reguero de coimas y sobornos en el camino. Había una planilla donde se detallaba todo lo que iban pagando. Ahora revisando el fallo del juez hay después de muchos años hubo empleados de la aduana procesados”.
Lo que tuvo en cuenta Aguinsky para su fallo es sólo una parte de la enorme cantidad de contenedores que fueron sacados por ese sistema: “el fallo se focaliza en 561 contenedores aunque había muchos más. La estrategia judicial me parece bien porque hemos tenido 111 procesados y en el último fallo hay 51”, dijo Longoni.
Por último, el periodista destacó la tarea de la justicia porque había perdido ya las esperanzas de que avance: “había dado por muerta la causa de los Paolantonio e incluso había criticado a la justicia, pero Aguinsky me ha tapado la boca. Es el primer paso, pero hay volumen de prueba para que algo paguen de todo lo que hicieron”, concluyó.