El presidente de CAPROLECOBA y de la Comisión de Lechería de CREA se refirió en la 99.9 a la actualidad de la industria lechera y los problemas que han afrontado: “en Argentina tenemos la desventaja de que necesitamos infraestructura, comunicaciones, estabilidad macroeconómica y un montón de cosas que no tenemos y eso se suma a lo internacional”.
La situación de la industria lechera en el país sigue siendo complicada y no se saldrá de la crisis si no cambian las condiciones del país. Así lo afirmó en la 99.9 el Presidente de CAPROLECOBA y de la Comisión de Lechería de CREA, Matías Peluffo explicando como funciona esta actividad.
“En Argentina, en general, tenemos tambos grandes y la mitad son empresas familiares pequeñas para lo que es una escala de una pyme. Hay otros intermedios y otros grandes que producen más de 10.000 litros de leche por día, mientras los tambos en promedio del país producen 2.000 litros”, indicó primeramente.
El contexto internacional también es complejo: “a nivel mundial está la lechería en crisis porque se exporta una pequeña proporción y cuando hay sobreproducción se genera mucha volatilidad en el precio. En Argentina tenemos la desventaja de que necesitamos infraestructura, comunicaciones, estabilidad macroeconómica y un montón de cosas que no tenemos y eso se suma a lo internacional”.
Los cambios bruscos en el país tienen un impacto enorme en los tambos y a la vez, hace que también haya un problema en el traslado al precio final en góndola, pero que en algunos casos se hace difícil compensar: “la mayor parte de nuestros gastos, 70 u 80% son insumos globales que están en dólares y la mayor parte de nuestros ingresos son en pesos. Nos parecemos a la carne, aunque se exporta más y tiene menos insumos dolarizados. Cuando el dólar se dispara, hay muchos meses de pérdida y genera presión sobre los tambos que pueden resistir por la absorción de la familia o, si es una empresa grande, con otra actividad que la ayuda a resistir”, dijo finalmente.