El abogado Matías Pietra Sanz, defensor de Ezequiel Ríos —quien estuvo cuatro años preso por una falsa denuncia de abuso sexual contra sus hijas—, cuestionó duramente el accionar judicial en la causa. Señaló irregularidades, ocultamiento de pruebas y la falta de garantías básicas en un proceso que terminó con la absolución y liberación de su defendido.

El caso de Ezequiel Ríos, expuso un entramado judicial plagado de irregularidades. El hombre, de 45 años, estuvo preso durante cuatro años acusado de abusar sexualmente de sus hijas, hasta que en el juicio oral la fiscal de juicio desistió de la acusación, revelando además que existía una pericia psiquiátrica sobre la ex esposa que daba cuenta de una estructura psicótica acompañada de interpretaciones delirantes.
El abogado defensor, Matías Pietra Sanz, habló en la 99.9 sobre la liberación de su cliente y calificó al proceso como “una aberración judicial”. “Ezequiel me llamó el mismo día que salió en libertad. Estaba feliz de volver a su casa, pero al día siguiente lloraba porque no podía creer que despertaba en su hogar y no en una cárcel”, relató.
Pietra Sanz detalló que durante el proceso “un fiscal no permitió ejercer el derecho de defensa y avanzó con una hipótesis única, sin contemplar otras posibilidades”. Criticó además el rol del juez de garantías: “Nada garantizó. Avaló semejante aberración”. Según el abogado, la Cámara también falló en su rol de contralor y se perdieron votaciones clave por 2 a 1, con magistrados que ni siquiera habían participado de audiencias.
Uno de los puntos más graves, afirmó, fue el manejo de las pericias: “La pericia a la ex esposa estuvo siempre, pero nunca fue considerada. Hubo un ocultamiento de pruebas por parte de la fiscalía. El reconocimiento médico legal de las menores era negativo, no había indicios de abuso, pero el fiscal Álvaro Garganta lo ignoró. Ese informe apareció recién un día antes del inicio del juicio oral”.
La intervención de la fiscal de juicio Leila Aguilar resultó decisiva: “Ella desistió de la acusación y expuso que había pruebas ignoradas durante todo el proceso. Eso permitió que se cayera una causa que nunca debió existir”, explicó Pietra Sanz.
El letrado apuntó además contra las máximas autoridades judiciales: “Los fiscales tienen por encima un fiscal general y un procurador. Si no ven lo que hacen sus subordinados, es un problema de ellos. Tenemos un sistema judicial completamente viciado”.
Finalmente, Pietra Sanz subrayó las consecuencias humanas: “Esto le puede pasar a cualquiera. No tenemos jueces de garantía que verdaderamente garanticen ni fiscales que busquen la verdad objetiva. Las consecuencias las pagan personas inocentes, como Ríos, que ahora intenta rehacer su vida trabajando como mecánico en su taller”.