Matías Zabaleta: “El fallo deja en claro el dolo y la intención de hacer daño”

El padre de Azul, alumna del Colegio Don Bosco que fue gravemente afectada por la colocación de un artefacto explosivo en un cesto de basura por parte de un compañero, habló en la 99.9 sobre el fallo que condena al joven a un año y medio de prisión condicional.

Finalmente, el ataque sufrido por Azul Zabaleta en el Colegio Don Bosco donde un artefacto explosivo colocado por otro alumno en un cesto de basura le provocó un severo daño; ha tenido una sentencia condenatoria de un año y medio de prisión condicional.

El padre de la joven, Matías, habló en la 99.9 sobre este fallo: “la sentencia ayudó a sanar una parte de Azul. Pudo sentir que la justicia hizo lo suyo y que esta persona no salió indemne del acto que realizó. El autor fue uno sólo y el fallo deja en claro el dolo y la intención de hacerlo a sabiendas del daño que podía causar. La única aleatoriedad era la persona dañada. Por eso se lo condenó por el delito de lesiones graves dolosas”.

Si bien cuando sucedió el ataque era menor, ahora ya está en mayoría de edad: “el fallo sienta un precedente muy grande. Esta persona fue condenada como menor de edad por un delito cometido dentro de una institución educativa, es un precedente importante. Hay que destacar que la justicia ha tenido que hacer lo que no ha hecho el Ministerio de Educación. Los jóvenes en el ámbito educativo no tienen sanción de ningún tipo”.

A pesar de que se mostró conforme con lo dictado por la justicia, Matías Zabaleta agregó que “el único sabor amargo que me deja esto es que como familia tuvimos que constituirnos como particulares damnificados dentro del proceso penal. Llegamos a dar con el autor responsable de este delito por la actuación del particular damnificado. El secuestro de tres celulares de donde se pudo obtener una prueba irrefutable se dio gracias a la mamá de una alumna del colegio que brindó su testimonio bajo identidad reservada. Desde el ámbito educativo, nunca pudimos tener un responsable, ni una actuación diligente ni de investigación dentro de las potestades que tiene la institución. Si no me hubiera constituido como particular damnificado no hubiéramos llegado al punto que llegamos”.

El autor del hecho, no mostró arrepentimiento genuino en ningún momento del proceso y por eso, Azul tampoco aceptó sus disculpas finales: “en ningún momento, desde que sucedió el hecho y durante todo el proceso, nunca se comunicó con nosotros ni él ni su familia para ponerse a disposición. Aceptó su responsabilidad pero lo hizo a último momento”.

Matías además, informó que hay otra causa que se abrió por el accionar del fiscal Walter Martínez Soto y que también será importante: “ha pedido una causa por separado para investigar a la inspectora a cargo del Colegio Don Bosco por el presunto delito de entorpecimiento de la investigación. En las instrucciones impartidas a la escuela, se podría haber perdido prueba. Esta persona no tiene vínculo con la escuela sino que es una empleada del Ministerio de Educación. Ahora tendrá que rendir cuentas”.

Mientras todo esto sucede, hay una afectación que sigue presente en los oídos de Azul: “todavía seguimos con los tratamientos no pudo recuperarse al 100%. Ahora viene la parte civil, la reparación de los daños que tuvo mi hija y también la parte del Ministerio de Educación y el sumario que se le hizo a la institución como persona jurídica”.