Matty Zwaig: «El mundo tendría que aplaudir a Israel por la ofensiva contra Irán, no intentar frenarlo»

El Diplomático israelí hasta 2024 en países de la ex URSS y analista geopolítico internacional especializado en Oriente Medio, Europa del Este y Asia Central habló a través de la 99.9 sobre la situación en la cuál se está dando el ataque a Irán.

El ataque de Israel a Irán hoy parece ser abordado como una nueva escena dentro del complejo entramado político y religioso que existe en esa parte del mundo. Lo cierto es que no es una historia nueva, sino que ha recrudecido por motivos muy específicos.

El Diplomático israelí hasta 2024 en países de la ex URSS y analista geopolítico internacional especializado en Oriente Medio, Europa del Este y Asia Central; Matty Zwaig habló en la 99.9 sobre este conflicto y recordó que «estamos con este tema de Irán por lo menos hace 18 años y sí, hicieron también durante todos estos años distintas actividades a través de todos los gobiernos de Israel y junto por supuesto con no sólo EE.UU. sino con otros países, intercambio de informaciones y operaciones para poder retrasar en lo máximo posible. Cuando se habla de retrasar hay que entender que estamos hablando de la República Islámica de Irán, que es un país totalmente extremista y que a diferencia de otros países musulmanes, por ejemplo Pakistán, también tiene bomba atómica. Nadie jamás se le hubiera ocurrido amenazar a Israel. Al único que es parte de su ideología, el único que se le ocurrió fue a la República Islámica de Israel, porque es algo que ellos eligieron para poder usarlo como pivote ideológico que los mantenga unidos en un país en el que hay cientos de problemas de todo tipo y básicamente una población que está oprimida, reprimida. Solamente en el mes de enero del 2025, para que te des una idea, se colgaron en forma pública en la República Islámica de Irán 53 personas. Y multiplicalo por todos los años, 40 y pico que están en el gobierno, por los miles y miles reprimidos, por las mujeres a las que se le ha echado ácido en la cara por haberse descubierto la cabeza. Ese es el tipo del país con el que tenemos que enfrentarnos y por lo que el mundo nos tendría que estar aplaudiendo, sino como están haciendo todo el tiempo, tratando de pararnos».

Uno de los capítulos lamentables de esa historia es el ataque al Centro Weizmann que es un bastión científico para Israel con visitantes de todo el mundo: «es de primera categoría mundial. En mi caso personal, tenemos a una hija viviendo ahí adentro con su esposo que es profesor, muy importante y realmente el daño ha sido muy, pero muy grande. Cayeron dos misiles en edificios que se estaban construyendo para hacer nuevos centros de investigación. Los iraníes pusieron que ahí se investiga para ayudar al ejército a hacer armas, indirectamente puede ser verdad, pero es un lugar donde se han hecho cientos de investigaciones importantísimas en la lucha contra el cáncer, en lo que es la energía solar, o sea, es realmente un orgullo. Hay gente de todo el mundo estudiando ahí».

Con todos estos frentes abiertos, para los israelíes el día a día se vuelve muy complejo porque suenan alarmas en reiteradas ocasiones y viven pensando en la posibilidad inmediata de tener que ir a un refugio: «la tensión es insoportable por el hecho de que esto no comenzó hace unos días, esta situación y el ataque de siete frentes a la vez comenzó el 7 de octubre del 23. Antes no era un paraíso, pero era otra cosa. Esto es por supuesto el sumum porque Irán es un país gigantesco en su superficie, tiene un gran poderío bélico, y se ha dedicado, en vez de invertir en su pueblo y en el bienestar, en desarrollar armas y en armar a todos los vecinos que tenemos aquí alrededor, como parte de su estrategia de armar proxys y de estar constantemente en conflicto para poder exportar su ideología islámica. Israel es simplemente el primer paso, y que si se pudiera destruir, no lo van a hacer, pero si se pudieran destruir, seguirían en otras partes del mundo. Ellos dicen nosotros estamos construyendo armas nucleares porque tenemos que borrar a Israel de la faz de la tierra».

Hay otro frente que tiene Israel y es la política interna que tampoco es sencilla y lo dejó en claro Zwaig: «hay una impronta política re complicada, interna, en el cual más del 60 a 65% de la población no está a favor de la toma de decisiones del gobierno. Y ahora se publicó que el hecho de no tener más remedio que atacar a Irán, por los temas que sea, es apoyado por casi un 90% de la población».